A tan sólo año y medio de las próximas elecciones municipales en Madrid, el equipo de Manuela Carmena, alcaldesa de la ciudad, sólo ha logrado ejecutar el 2,7% de los presupuestos participativos, el proyecto estrella de su programa electoral. A pesar del evidente fracaso -según cifras facilitados por el propio consistorio madrileño- el Ejecutivo local aumentó la cifra destinada a estos proyectos ciudadanos hasta los 100 millones de euros para el año 2018. Hasta el momento, la única propuesta ejecutada es una que guarda relación con la visibilización de un paso de peatones en el distrito de Barajas y que ha tenido un coste de 90.000 euros. Además, existen otros nueve proyectos en fase de ejecución entre los que destacan una nueva red de puntos limpios y el aumento de número de casas de acogida para las mujeres maltratadas con unos costes de 250.000 euros y 550.000 euros, respectivamente.
La realidad de los presupuestos participativos es que sólo se han ejecutado 1.620.000 euros de los 60 millones que habían previsto, según los últimos datos ofrecidos por el Ayuntamiento de Madrid. Es decir, el consistorio tiene un poco más de dos meses para ejecutar más de 58 millones de euros. La mayoría de los proyectos se encuentra en la fase de estudio y análisis o en la fase de tramitación de expediente/contratación. En el tintero todavía hay ideas tan sencillas de realizar como la colocación de bancos en la avenida de Arcentales, colocación de aparatos de gimnasia en el distrito de Fuencarral o la creación de jardines en la zona centro de la ciudad.
De todos modos, aunque el gobierno local corriera para cumplir los plazos de los presupuesto participativos nunca podrá llegar a ejecutar el cien por cien de la cantidad destinada, porque hay proyectos inviables, según los servicios técnicos del Ayuntamiento. Este es el caso del proyecto número 5.280, que pretendía plantar nuevos árboles en la avenida De Los Toreros, en el distrito de Salamanca y que estaba presupuestado en 15.000 euros. “La propuesta es inviable técnicamente, según el planteamiento del ciudadano. Se prevé reunión entre los técnicos del Ayuntamiento y el autor de la propuesta, para reformular esta de forma que sea viable técnicamente”, esta es la respuesta que ha ofrecido el consistorio madrileño.
El distrito de Salamanca vuelve a sufrir la falta de previsión del consistorio madrileño con otra propuesta inviable, según criterios técnicos. Un vecino solicitaba un cruce semafórico sólo para peatones y bicis, pero el gobierno local alude imposibilidades técnicas por el planteamiento inicial del ciudadano. Para esta idea había fijada una cantidad de 350.000 euros. Este mismo problema sucede sucede con el ‘canipark’ previsto para el distrito de San Blas-Canillejas. Con un presupuesto de 20.000 euros el proyecto no se podrá ubicar en la zona donde pretendía el demandante porque parte de la parcela pertenece al emplazamiento ‘Parque Olímpico- Atlético de Madrid’.
#comisionparticipacion ¿Sabías que solo se ha ejecutado en 2,71% de los presupuestos participativos? #GobiernoAlaDeriva
— Grupo Popular Madrid (@GrupoPPMadrid) 20 de octubre de 2017
Detrás de estos tres casos concretos se vislumbra un problema de fondo: la ausencia de planificación del equipo de Manuela Carmena. En un principio, ninguno de estos tres proyectos debería de haber podido superar la segunda fase de los presupuestos participativos en la que el Ayuntamiento valora uno a uno si los proyectos cumplen los requisitos técnicos y legales. “El Ayuntamiento dice si todo esto se cumple y tasa cuánto costaría llevar los proyectos a cabo”, reza en su propia página web el consistorio. Es decir, más de 400.000 euros nunca deberían de haber llegado a la votación final. De todos modos, esta cifra podría empeorar porque muchas de las propuestas están pendientes del estudio de la ubicación, siempre según los últimos datos facilitados por el Ejecutivo local.
A pesar del evidente fracaso de los presupuestos participativos del año 2017, el Ayuntamiento de Madrid ya publicado los proyectos ganadores que deberían de ejecutarse el próximo 2018. De todos modos, todas estas propuestas están supeditadas a la aprobación de los presupuestos generales de la ciudad. En este sentido, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un nuevo plan económico financiero (PEF) para mostrar su solvencia a Hacienda tras incumplir la regla de gasto en 233 millones de euros en el pasado ejercicio y después de que el Ministerio rechazase el presentado en marzo.
Carlos Lospitao