El pulso que mantienen desde el año pasado entre el delegado de Hacienda en el Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, y el titular de la cartera de Hacienda, Cristobal Montoro, ha terminado por arruinar un plan que iba a subsanar una reivindicación histórica de la Policía Municipal de Madrid: la construcción de las nuevas unidades de distrito. La intervención de las cuentas del consistorio dirigido por Manuela Carmena por parte del Gobierno Central ha supuesto la retención de varias partidas destinadas a distintos proyectos entre los que se encontraba la edificación de las nuevas comisarías de la Policía Municipal, según denuncia CSIT UP.
La intervención de Montoro responde al reiterado incumplimiento de la ley de Estabilidad Presupuestaria, derivada de la normativa europea, que impide que las administraciones, aun cuando dispongan de superávit, gasten por encima del crecimiento de la economía. Por este motivo, desde comienzos del mes de noviembre, Hacienda controla cada siete días las cuentas del consistorio madrileño. De hecho, el ayuntamiento comunicó el pasado jueves la retención de más de 50 millones de euros.
«Esta es la segunda semana y hemos hecho unas retenciones de crédito que se comunicaron ayer de 56 millones. Todavía faltan 135 millones», detalló Marta Higueras, mano derecha de Manuela Carmena, integrada en la comisión municipal para acordar los recortes presupuestarios. Más de cincuenta millones retenidos se corresponden con dinero procedente de las áreas de gobierno, y el resto procede de proyectos de los distritos. Además, el Ministerio de Hacienda requiere nuevas medidas de ahorro de 243 millones de euros en 2018.
Hacienda ha rechazado de forma reiterada los PEF del consistorio madrileño por entender que no se ajustaban a la norma. Ya en el mes de abril el Ministerio de Hacienda requirió al Ayuntamiento un acuerdo de no disponibilidad de crédito de 238 millones sobre los Presupuestos de 2017 por haber incumplido la regla de gasto en 2016. La concejalía de Carlos Sánchez Mato respondió con un acuerdo de no disponibilidad de partidas previstas en los Presupuestos que pudieran financiarse como Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) a través del remanente de tesorería del ejercicio anterior y así cumplir con lo que pedía Hacienda “sin recortes en servicios y gasto público”.
Según denuncia la central CSIT UP, estas retenciones afectarán de manera directa a la Policía Municipal de Madrid. «Estas restricciones de gasto supondrá el retraso o la cancelación de la construcción de las nuevas unidades de distrito que tendrían que sustituir las 8 barracas prefabricadas», afirman desde el sindicato policial. La sustitución de estos edificios es una prioridad dentro del cuerpo de seguridad local porque ya ha generado más de un problema que ha podido acabar en desgracia. Cuando los temporales de lluvia y viento arrecian la capital estas barracas sufren grandes desperfectos en los exteriores y en los interiores de las mismas.
Techos derrumbados, suelos hundidos, lavabos y mamparas rotas, duchas con agua fría y encharcadas, y una catenaria a menos de dos metros. Esta era la situación de la unidad del distrito del Retiro hace tan sólo dos años. Estas deficiencias destapadas en exclusiva por Estrella Digital hicieron reaccionar al consistorio madrileño, de hecho, Javier Barbero, concejal de Seguridad, visitó las instalaciones días después y prometió construir una nueva unidad de ladrillo. Pero el tiempo ha pasado y la situación sigue igual y lo peor es que tras esta intervención de Hacienda el proyecto volverá a retrasarse.
De todos modos, la malas condiciones climatológicas no son las únicas causantes de los desperfectos en las unidades prefabricadas. A finales del año 2016, las instalaciones de la unidad de Policía Municipal de Vicálvaro sufrieron un pequeño incendio tras desatarse un cortocircuito en la fachada. La rápida intervención de los agentes evitó que las llamas se propagan. Hace 10 años ya sufrió otro incidente similar la misma unidad. Por este motivo, en febrero de este mismo año el grupo municipal del PSOE solicitó al gobierno local la construcción de nuevas unidades, pero de ladrillo.
En esa ocasión, el concejal de Seguridad respondió criticando la falta de información de la representante del PSOE y defendiendo la calidad de las construcciones modulares, que, según subrayó, también han utilizado administraciones gobernadas por los socialistas. Y puso como ejemplos el Cuartel General de la OTAN en Madrid, el Hospital General de Lugo, el Hospital de Jerez y numerosos centros de salud y educativos por toda Andalucía.
Carlos Lospitao