Durante la rueda de prensa celebrada este miércoles posterior al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha realizado unas declaraciones tras el archivo de la Fiscalía Europea de la denuncia del contrato de las mascarillas contra su hermano, Tomás Díaz Ayuso.
La presidenta ha considerado que se trata de una decisión demoledora contra todos los que vertieron insultos contra él (Tomás Díaz Ayuso), contra su familia, contra la honorabilidad del gobierno de la Comunidad y contra ella.
Se trata de una investigación exhaustiva, aseguraba la presidenta, con numerosas pruebas, incluso con pruebas periciales y demuestra que no solo no se ha acreditado irregularidad alguna sino todo lo contrario.
Isabel Díaz Ayuso ha destacado que al sobreseimiento de la Fiscalía Europea se unen otros organismos que también decretaron que no ha habido irregularidad alguna: la Comisión de Vigilancia de las Contrataciones de la Asamblea de Madrid, la intervención de la Comunidad de Madrid compuesta por funcionarios, la Cámara de Cuentas, la Fiscalía Anticorrupción y además todas las denuncias presentadas por los partidos de la oposición con ampliación por parte del PSOE por si había poco.
Ayuso considera que pocos procedimientos en España han estado tan escudriñados como este, en el que el veredicto de las personas encargadas de fiscalizarlo coincide al unísono.
A pesar de esto, ha destacado, han sido muchos políticos, especialmente de la izquierda, quienes han señalado, machacado y perseguido a un hombre honrado, Tomás Díaz Ayuso.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha asegurado que «desde hace más de un año la oposición política en Madrid ha vivido de verter graves acusaciones en diferentes vídeos, entrevistas e intervenciones parlamentarias, ha buscado el linchamiento civil de una persona alejada de la política, ajena por completo a ella, de un ciudadano anónimo al que le han robado el anonimato, su vida laboral y se le ha despojado de su presunción de inocencia».
En realidad, ha dicho, «se trata de una actuación a la desesperada para intentar desprestigiar a un gobierno que lo único que hace es trabajar cada día por mejorar la Comunidad de Madrid, una desesperación que ha tomado como culpable a un hombre que lleva 26 años trabajando en el mismo sector, en un sector que se vio directamente implicado durante la pandemia como es el sanitario y esta persona, como el resto de mis familiares, lejos de beneficiarse de mis responsabilidades políticas ha visto su vida seriamente perjudicada».
La presidenta se preguntaba «si es justo lo que se le ha hecho a él, si se se pueden imaginar lo que ha supuesto para su trabajo esta campaña de desprestigio a la que se ha sumado el propio presidente del Gobierno y todo su consejo de ministros. Han dedicado miles de horas a señalarle civilmente. Pablo Iglesias ha llegado a publicar su foto como si de un delincuente se tratara, Vox Más Madrid, Podemos, PSOE, nadie ha faltado a la cita».
Isabel Díaz Ayuso se mostraba «alegre de demostrar que preside un gobierno honrado. Más aún de saber que forma parte de una familia honrada que nunca ha tenido vinculación con la política y que a pesar de vivir permanentemente señalada siempre está a la altura y le permite presentarse entre los madrileños demostrando que su vocación de servicio público es el motor de su vida y que nunca aprovecharía esta responsabilidad para beneficiar a su entorno».
Además, la presidenta ha indicado que esto le sirve para dos cosas más: la primera, «para disculparme con los míos por dedicarme a la política. Hemos llegado a esto, algo que ellos por cierto no han elegido y que les está pasando una factura tremenda»; y la segunda para decirle a mis adversarios, a todos, que no todo vale».
Díaz Ayuso indicaba, además, que han juzgado a todo su entorno, y lo han hecho sin éxito», pidiendo por favor que ahora se dediquen a juzgar su acción de gobierno.
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