Una escultura del rey emérito Juan Carlos I apuntando con una escopeta de caza al oso y el madroño en la Puerta del Sol de Madrid ha causado polémica y revuelo a partes iguales, despertando la curiosidad de turistas y madrileños.
La obra, que mide 1,70 centímetros de altura, ha sido creada por el artista chileno Nicolás Miranda y ha sido colocada en la céntrica plaza de Madrid sin permiso del Ayuntamiento.
La figura del emérito llega justo después de que haya terminado su visita a España desde Abu Dabi, donde reside desde hace años.
La obra ha sorprendido a los transeúntes que pasan por la Puerta del Sol a diario debido a su polémica propuesta y al momento elegido para exhibirla.
El rey Juan Carlos ha visitado Galicia para participar en una regata y acudir al médico en el País Vasco, un viaje que la Casa Real y el Gobierno han insistido en calificar como privado.
El artista Nicolás Miranda ha explicado que muchos españoles relacionan al emérito con «una lujuriosa vida privada y con su afición a la caza de animales en peligro de extinción como bisontes, elefantes y osos». Con su obra, Miranda «ridiculiza la figura del monarca» y hace una parodia al símbolo de la ciudad de Madrid. La escultura ha sido bautizada como ‘Estrategias parasitarias para la sobrevivencia en un mundo cruel’.
La escultura ha sido trasladada de la Puerta del Sol debido a que fue colocada sin permiso del Ayuntamiento. Sin embargo, aquellos que quieran ver la obra podrán hacerlo en la exposición que el artista tiene en el centro cultural La Parcería, en Arganzuela.