En un paso significativo para reforzar el patrimonio histórico y cultural, el Ayuntamiento de Arganda del Rey y el Museo Nacional del Prado han llegado a un acuerdo. A través de este pacto, dos valiosas piezas cerámicas que una vez adornaron la casa de Hans Khevenhüller, el Embajador Imperial en las cortes de Felipe II y Felipe III, serán exhibidas en el Centro Municipal ‘Montserrat Caballé’ de Arganda del Rey.
Estos azulejos, que llevan el escudo de armas de la familia Khevenhüller y que una vez decoraron la entrada al patio de la casa, son ejemplares destacados de la cerámica de Talavera de la Reina. Desde que fueron legados al Museo del Prado en 1931 por Pedro Fernández Durán, no habían sido vinculados con Arganda del Rey y permanecían en los almacenes no expuestos del museo.
El descubrimiento de vestigios del jardín y una fuente del siglo XVI en 2015 por el Ayuntamiento marcó un punto de inflexión. Basándose en fragmentos de cerámica encontrados, los investigadores determinaron que los azulejos del Museo del Prado y estos fragmentos compartían características similares.
Este escudo no es solo un símbolo heráldico, sino que también resalta el honor otorgado a Khevenhüller: el collar de la orden del Toisón de Oro, un reconocimiento que solo unos pocos recibieron de manos del monarca. Su presencia en la cerámica habla del deseo de la época de usar la heráldica para subrayar el poder y el estatus social.
La tradición cerámica de Talavera, con su vívida paleta y diseño distintivo, ha sido mencionada por luminarias literarias como Cervantes y Lope de Vega, subrayando su impacto en la cultura española del Renacimiento.
Este gesto del Museo del Prado forma parte de su iniciativa ‘Prado Extendido’, que busca aumentar la visibilidad de su colección en todo el país. Los ciudadanos de Arganda del Rey y visitantes podrán admirar estas piezas en el Centro Municipal ‘Montserrat Caballé’ a partir de la segunda mitad de septiembre.