El cuarto día de encierros en las Fiestas Patronales de Arganda del Rey no transcurrió como los anteriores, pues ha dejado seis personas heridas, una de ellas, grave.
Los encierros de los tres días anteriores habían transcurrido con normalidad, sin contratiempos significativos. Sin embargo, en el encierro de este miércoles, un toro rezagado que se separó del grupo embistió a un pastor que, junto a corredores y otros pastores trataban de reconducirlo hacia la plaza.
El hombre fue golpeado contra la pared y posteriormente contra el suelo, mientras el animal persistía en su embate. Un grupo de personas trataba de distraerlo para salvar al hombre que yacía en el suelo.
Finalmente, el esfuerzo conjunto logró apartar al animal y prestar los primeros auxilios al herido, quien, tras recibir atención inicial en un quirófano próximo a la plaza de toros, tuvo que ser trasladado al Hospital del Sureste, donde permanece en estado grave. Como resultado, la víctima ha sufrido un traumatismo craneoencefálico, además de una cornada en el glúteo y una herida superficial en la pared abdominal.
Los otros cinco heridos durante el encierro sufrieron lesiones menores y fueron tratados en el lugar.
Los encierros, tradición arraigada en muchas localidades españolas, siempre representan un desafío tanto para los corredores como para el equipo de seguridad, recordando el valor y la peligrosidad de estos majestuosos animales.