En el contexto de los recientes disturbios en Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha expresado una firme condena a las acciones destructivas perpetradas por grupos extremistas. Los incidentes, que tuvieron lugar en las proximidades de la nacional del PSOE en la calle Ferraz, han sido el foco de la controversia política y social.
«Condeno los ‘actos vandálicos de grupos ultras’ que rompieron la paz de una protesta ‘totalmente pacífica’,» declaró Díaz Ayuso, evidenciando su postura frente a la violencia callejera. Esta declaración tuvo lugar durante una sesión plenaria de la Asamblea de Madrid, donde enfatizó su respaldo hacia las fuerzas del orden, y afirmó su esperanza de que los responsables sean «detenidos y juzgados».
La presidenta madrileña no solo reprobó las acciones violentas sino que también brindó su apoyo a aquellos que, de manera pacífica, ejercen su derecho a manifestarse «en defensa de la democracia». Este apoyo se alinea con su visión de un estado de derecho donde las protestas son un medio legítimo para la expresión ciudadana, siempre y cuando se mantengan dentro de los límites de la no-violencia.
El escenario de la calle de Ferraz se convirtió en un punto de inflexión en la noche de los incidentes, poniendo a prueba la capacidad de respuesta de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a quienes Díaz Ayuso ha trasladado su «respaldo» explícito en su lucha contra el vandalismo.
Los hechos en cuestión se están investigando y la presidenta ha dejado claro que espera acciones concretas en contra de los autores. «Espero, de hecho, que sean detenidos y juzgados cada uno de ellos,» reiteró, enfatizando su posición de que la justicia debe prevalecer para mantener el orden y la seguridad en la capital española.
30 policías heridos y detenciones en la segunda noche de protestas en Ferraz