La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este lunes una demanda ante el Supremo contra el nuevo Plan Hidrológico del Tajo: “Es un nuevo ataque de Sánchez contra Madrid, el más mezquino que hemos sufrido”.
Para la presidenta, el nuevo Plan “cambia radicalmente las reglas y boicotea el sistema de abastecimiento de agua de Madrid, que es el mayor de España y uno de los mejores del mundo”, poniendo impedimentos a los trasvases necesarios para que llegue el agua a las casas de los madrileños, impide cumplir los requisitos de depuración y obstaculiza la planificación.
Durante un un desayuno con el Círculo de Navarra, Díaz Ayuso ha indicado que «Ahora Sánchez pretende que Madrid se rinda por sed. Ha llegado a apropiarse de los recursos naturales de todos los españoles y ha aprobado un real decreto que pone en riesgo el abastecimiento de agua de casi siete millones de madrileños».
La presidenta de la Comunidad de Madrid considera que Sánchez ha diseñado un nuevo Plan Hidrológico del Tajo para sitiar la Comunidad de Madrid y está utilizando el agua como arma política, para asediar a la capital de España, que no se doblega ante sus atropellos.
Asimismo, desde la Comunidad de Madrid aseguran que Sánchez pretende que el agua de los madrileños dependa de unos permisos que ellos mismos autorizarían o denegarían mes a mes, arruinando cualquier capacidad de planificación. El Gobierno ha rechazado la inmensa mayoría de las alegaciones del Canal de Isabel II.
Por ello, Díaz Ayuso ha informado que han presentado una demanda ante el Tribunal Supremo contra el nuevo Plan Hidrológico del Tajo porque supone un nuevo ataque de Sánchez contra Madrid, el más mezquino e inhumano de todos los que han sufrido.
La presidenta de la Comunidad aseguraba que «Nos quieren dejar sin trenes, sin aviones de corta distancia, sin museos y sin instituciones. Nos quieren discriminar con la financiación…, pero no hay nada peor que pretender racionar el agua a casi 7 millones de personas. Cuando piensas que Sánchez ya ha dado lo peor de sí mismo, siempre nos sorprende con una nueva».