Ana Dávila-Ponce de León Municio, Consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, ha enviado una carta a la Ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, exponiendo algunas preocupaciones urgentes y solicitando que el Gobierno central actúe al respecto.
En la misiva fechada este jueves 30 de noviembre, la consejera, en primer lugar, felicita a Rego por su nombramiento como Ministra de Juventud e Infancia. «Le deseo aciertos en su gestión por el bien de todos los españoles, y de manera especial, por el de nuestros niños y jóvenes.»
Dávila-Ponce de León Municio destaca la grave crisis migratoria que está afectando, en especial, a los centros de primera acogida de la Comunidad de Madrid, y subraya la falta de respuesta por parte del Gobierno de España a pesar de las reiteradas peticiones por parte de las comunidades autónomas. La Consejera destaca la importancia de que el Plan de Respuesta ante crisis migratoria para menores migrantes 2022-2023 aprobado y acordado entre el Gobierno central y las comunidades autónomas hace apenas un año, no está dando la respuesta eficaz que se esperaba.
La carta resalta la disconformidad con las medidas actuales, apuntando a que «el propio Gobierno de España, a través del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, está dilatando dicho Plan, saltándose todos los cauces pactados. Entre ellos, y por citar alguno ejemplar, la coordinación con las comunidades autónomas, la financiación correspondiente y el acceso a información precisa sobre los flujos migratorios». Se indica que las medidas actuales no se ajustan a la magnitud del problema y que se está observando con preocupación cómo la presión en los centros aumenta, lo que indica que el asunto se está agravando.
Finalmente, la Consejera solicita una reunión informativa con todos las administraciones implicadas en este asunto para discutir y abordar estos problemas de manera efectiva. La urgencia de tal encuentro se subraya con la situación en las Islas Canarias, donde los menores llegados son trasladados a otros puntos de España, generando una carga desproporcionada en los centros.
La carta concluye con un llamamiento a la acción y colaboración entre las distintas partes para proporcionar a los niños y jóvenes la protección y el bienestar que merecen.