El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado un decreto que establece las tarifas máximas para los servicios de abastecimiento, saneamiento y reutilización del agua gestionados por Canal de Isabel II. Este cambio se produce después de una década con los precios congelados.
Esta nueva medida, que entrará en vigor el 1 de junio, tiene como objetivo «fomentar un consumo más eficiente y un ahorro de este bien escaso», según destacó Miguel Ángel García Martín, consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, desde la Real Casa de Correos. Es importante destacar que el 71% de las facturas de los usuarios domésticos no sufrirán modificaciones, ya que los ajustes solo afectarán a consumos superiores a los 20 metros cúbicos bimestrales.
Se introduce una nueva tarifa para aquellos hogares que excedan un consumo diario de 400 litros por persona. Además, por undécimo año consecutivo, las tarifas de agua para usos comerciales e industriales permanecerán congeladas.
Desde el ámbito social, el Gobierno de Madrid defiende que «las tarifas se adecúan a las situaciones y necesidades particulares de los ciudadanos». Más de 266.000 personas se benefician de tarifas sociales, que incluyen bonificaciones para familias numerosas, exenciones sociales, situaciones de necesidad, pensión de viudedad y ocupación ilegal de viviendas.
Estructura tarifaria del agua: parte fija y variable
La estructura de la tarifa del agua se divide en una parte fija y otra variable basada en el consumo, con diferencias según el uso: doméstico, industrial o comercial. La parte variable es progresiva, incrementándose a medida que el consumo aumenta. El reciente decreto afecta únicamente a la parte variable de los consumos domésticos elevados.
El nuevo sistema tarifario define cuatro bloques de consumo bimestral. El primer bloque abarca hasta 20 metros cúbicos; el segundo bloque incluye consumos entre 20 y 40 metros cúbicos; el tercero se extiende hasta los 60 metros cúbicos; y se crea un cuarto bloque para consumos superiores a 60 metros cúbicos, «con el objeto de ahondar en las medidas de fomento del uso racional del agua entre los usuarios con consumos más elevados», equivalente a más de 400 litros por persona al día para un hogar promedio de 2.5 habitantes.
Este ajuste afecta a aquellos usuarios con altos consumos, especialmente los destinados a riegos con agua potable. «La tarifa se actualiza para ser más progresiva y contribuir a la eficiencia y al ahorro de agua, incentivando la reducción del consumo». Así, se incrementará el coste de la parte variable de todos los bloques, excepto el primero, que es el más económico y utilizado por todos los usuarios.
En resumen, el precio del metro cúbico en el primer bloque permanece congelado, mientras que el segundo bloque sube un 8% y el tercero un 16%. El nuevo cuarto bloque será un 15% más caro que el tercero. La cuota fija se mantendrá congelada para todas las tarifas, al igual que la parte variable para usos comerciales e industriales.