Los estudiantes que llevaban un mes acampados en la Universidad Complutense de Madrid han tomado la decisión de retirarse. Sin embargo, el movimiento estudiantil insiste en que no es el final de las protestas y que continuarán la lucha por la libertad del pueblo palestino por otras vías.
El pasado 7 de mayo, hace justo un mes, los estudiantes universitarios de Madrid se sumaron a una acampada pro-palestina a la que ya se habían sumado muchos otros jóvenes de otras ciudades de España. Este viernes, han tomado la decisión de retirarse.
«Hemos llegado a la conclusión de que es necesario evolucionar hacia un nuevo enfoque. La acampada nos ha permitido captar la atención de la población madrileña y de todo el país y, a través de ella, también poner en foco la lucha del pueblo palestino«, han reconocido los alumnos.
Sin embargo, en ningún caso supone el fin del apoyo a la causa palestina. Los estudiantes pretenden encaminar la lucha hacia la «formación de de comités universitarios por Palestina que puedan llevar la lucha a todas las facultades madrileñas«. Además, recuerdan: «La movilización en las universidades por el pueblo palestino apenas está comenzando».
Esta retirada se produce solo 24 horas después de que la Policía Nacional desalojara a decenas de estudiantes por bloquear dos carriles de la Avenida Complutense. 92 personas, según datos de la Policía, han sido identificadas y propuestas para sanción.
Justo antes del desalojo de ayer, en el que se vivieron momentos de auténtica tensión, una portavoz reconoció que el objetivo de la acampada era que las universidades públicas madrileñas «rompan sus convenios con el estado de Israel y denuncien el genocidio que está perpetrando en Palestina».