La Unión Europea recibió en 2012 el Premio Nobel de la Paz por su contribución a más de seis décadas de paz, reconciliación, democracia y derechos humanos en Europa. Este premio fue concedido a la organización en un periodo difícil para Europa ya que muchos países del continente sufrían una fuerte crisis financiera que provocó que la UE pasara a su vez por una crisis en la que muchos se preguntaban por qué la Unión Europea debería seguir existiendo en el futuro.
El catedrático Antonio Bustos Gisbert contestó a esta pregunta en una conferencia bajo el título “¿Hay futuro en la UE?: La Viabilidad de la Unión Europea”. El acto académico, celebrado el pasado 10 de abril en la Facultad de Derecho de la UCM, fue organizado por la asociación estudiantil europea ELSA Complutense.
Y como muchas veces para averiguar lo que pasará en el futuro y entender el presente hay que echar un vistazo al pasado, el profesor Bustos Gisbert comenzó la conferencia mostrando una serie de mapas de Europa en donde las fronteras de los que hoy son nuestros Estados, iban cambiando a medida que se iban produciendo las numerosas invasiones y guerras entre los países del continente a lo largo de los siglos hasta llegar al año 1945.
Durante toda su historia, Europa ha sido un continente en donde, una tras otra, las guerras se iban sucediendo. Como dice Bustos, hoy en día esas guerras son solo acontecimientos que quedan señalados en los libros de historia, pero en su momento, detrás de cada una, hubo innumerables muertes y un grandísimo sufrimiento de todos los europeos que habitaban el continente.
Continuó explicando el profesor Antonio Bustos que después de la II Guerra Mundial, se empieza a forjar en Europa un sentimiento de unión que comienza con las primeras uniones de países europeos como el BENELUX, sigue con el primer Tratado, el de París en 1952 para formar la CECA y que culmina con el Tratado de creación de la Comunidad Europea (CEE) en Roma en 1957.
A pesar del gran proyecto que supone la Unión Europea para el continente, Bustos destaca que uno de los puntos débiles de la UE es su diseño institucional. La organización ha crecido mucho en los últimos años, especialmente en 2004 con la unión de diez países del Este europeo, pero aún así, los avances institucionales que tendrían que haber lidiado con ese cambio no se ha producido al mismo tiempo. Para Bustos no tenemos un poder político europeo que controle suficientemente esa expansión.
El catedrático señala también otra serie de debilidades que tiene la UE. Una de ellas son las diferentes perspectivas que se dan en los países miembros, por ejemplo es diferente la perspectiva que se tiene de la UE en Alemania de la perspectiva que se tiene en Gran Bretaña. Asimismo, las diferencias de modo de vida. Al existir tantas culturas diferentes que tienen tantos años de historia, es más complicado que en Europa surja un sentimiento de patriotismo como el que puede haber en Estados Unidos. Por último, las diferencias económicas entre los países miembros supone otra de las flaquezas de la unión, en donde los sistemas económicos de países como Grecia distan mucho de los de otros países miembros.
Bustos quiso terminar la charla mostrándonos un concierto del famoso director de orquesta Daniel Barenboim en el que se tocaba el himno de la Unión Europea: la Oda ala Alegría. El profesor Bustos explicó que esta música del compositor Beethoven le parece una forma muy exacta de representar lo que es una unión. En el comienzo, como en la Oda, apenas se oyen los contrabajos y chelos, como las grandes ideas, que nacen como susurros. Aún así, esos susurros se van convirtiendo en voces a la vez que se va uniendo gente a la idea, al igual que en la Oda se van uniendo los violines a la música. Así es como de algo pequeño, puede surgir algo tan grande y esplendoroso.
Con este fantástico ejemplo terminó el profesor Antonio Bustos Gisbert su conferencia. Recalcó que no se puede predecir si la UE continuará en el futuro, pero recordó que lo que sí que se sabe es que el futuro lo determinaremos nosotros, las personas. En nuestras manos, sobre todo en las de las generaciones más jóvenes, está la continuación de un proyecto que contribuya a la paz y a la solidaridad entre los países miembros, pero también a mejorar el proyecto para que se adapte a los nuevos cambios y tenga así más legitimidad y eficacia. Al fin y al cabo, la Unión Europea es algo que conviene que sea el futuro de todos los europeos.
La charla sobre la Unión Europa de Antonio Bustos Gisbert fue promovida por la asociación ELSA Complutense, asociación europea de estudiantes de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. ELSA Complutense es el grupo local de ELSA (European Law Students Association) que agrupa en la actualidad a más de 35.000 miembros repartidos por las facultades de Derecho de toda Europa. La asociación organiza un gran número de actividades, seminarios y conferencias y ofrece a sus socios un programa de prácticas en el extranjero para que adquirieran experiencia laboral.
Antonio Bustos Gisbert es catedrático de Economía y Hacienda Pública en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. También es director del Departamento de Economía Aplicada IV (Economía Política y Hacienda Pública) de esta universidad. En el pasado fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca.
Cristina de Ramón Ortiz
Presidenta de la asociación ELSA Complutense