La Comisión de Justicia del Senado ha rechazado este martes los siete vetos presentados por las diferentes formaciones políticas contra el Proyecto de Ley que modifica el Código Penal, con el único voto en contra de PP.
Los vetos, que habían sido presentados por el PSOE, CiU, PNV, IU, ERC y Entesa Catalana de Progrés, no prosperarán tras su rechazo por 16 votos a favor y 10 en contra. Durante sus intervenciones, estas formaciones han criticado duramente la imposición en el nuevo texto de la prisión permanente revisable, que han calificado como una cadena perpetua de facto.
Así el senador socialista Antonio Julián Rodríguez Esquerdo ha ironizado con el «miedo» que parecen tener los 'populares' «a llamar a las cosas por su nombre». «Es una cadena perpetua, eso es lo que es», ha dicho.
En su opinión, resulta ya inevitable asistir al alumbramiento de un Código que tendrá «una vida bastante efímera». «Han tirado por la calle del medio y no han tenido en cuenta a los especialistas», ha dicho. «Lo mismo es que se trata de legislar a golpe de encuestas», ha indicado por su parte su compañero de grupo, el senador Arcadio Díaz-Tejera.
El senador del PNV Jokin Bildarratz también ha criticado la «función vengativa de la pena» que parece inspirar la modificación de la norma y su tendencia a negar «valores de la Constitución» como la rehabilitación o que las penas no sean inciertas ni atenten contra la dignidad humana.
Por su parte, la senadora de CiU, Maria Rieradevall, ha puesto de manifiesto la importancia de esta ley y ha indicado que cambiarla requiere grandes dosis de responsabilidad y diálogo que no se han percibido en este caso.
Una reforma «necesaria»
El PP ha rechazado los argumentos de las formaciones de la oposición y ha calificado la reforma como «necesaria». En su opinión, responde a un demanda social y generará más confianza a los ciudadanos en la Justicia.
En este sentido, la senadora Silvia Franco ha destacado que si la prision permanente revisable se sometiese a una consulta popular «ganaría el sí por amplia mayoría».
Su compañera María Rosa Vindell ha resaltado, por su parte, que las condenas deben servir para que quien agreda a la sociedad pueda modificar su actitud y conducta, con plenas garantías para el penado y para la sociedad. «Por ello tendrá que demostrarlo, no sirve el mero transcurso del tiempo», ha agregado.