La Sala Tercera del Tribunal Supremo ha confirmado una sanción de un año de suspensión a un juez de lo Penal de Tarragona, el magistrado de lo Penal de toda España que menos sentencias dictó en el años 2012.
En una sentencia hecha pública este lunes, el alto tribunal defiende que cometió una falta muy grave de retraso injustificado de procesos y causas. Según el acuerdo del Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que impuso la sanción, el juez dictó 107 sentencias, cuando la media de su comunidad es de 451 y la de España de 464.
En el año 2011, el mismo Juzgado —al que dicho juez se incorporó el 9 de noviembre de ese año— dictó 396 sentencias. El Supremo subraya que no se trata de sancionar el incumplimiento de los módulos de trabajo, ni tampoco el hecho de que no alcanzara la cifra media de sentencias de los Juzgados de lo Penal en Cataluña o en toda España, sino la evidencia de que su trabajo resultó «escaso e insuficiente».
«Se reprocha la constatación de que, en términos absolutos, atendidas las circunstancias del propio Juzgado, la actividad desplegada por el recurrente en la labor fundamental como juez de lo Penal, de dictar sentencias y despachar las correspondientes ejecutorias, resulta manifiestamente insuficiente y escaso, atendiendo a su número y características, con la consiguiente incidencia en el retraso en la Administración de Justicia», dice la resolución.
El tribunal añade que el retraso en el desempeño de esa función básica del juez, «por su naturaleza, entidad, reiteración e incidencia en el funcionamiento de la Administración de Justicia», tiene la suficiente gravedad para integrar la infracción muy grave apreciada por el CGPJ, por lo que rechaza el recurso planteado por el juez.