El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha defendido las reformas legislativas puestas en marchas por el Gobierno en esta legislatura porque, según ha expuesto, así lo requería «la situación económica». Además, se ha mostrado convencido de la existencia de «un consenso moderado» por parte de los profesionales de la Administración de Justicia.
En la clausura de las V Jornadas Nacionales entre letrados de la Administración de Justicia y procuradores, ha reiterado el «compromiso» del Gobierno y del Ministerio «con la Justicia y las necesidades de los operadores», ha sentenciado.
En su intervención, ha calificado también de «muy reformista» esta legislatura. «Reformas muy profundas que necesitaba nuestra situación económica», ha dicho rechazando que existiese en ellas «un ánimo electoralista».
En la misma línea, ha indicado que el Gobierno ha querido llevar a cabo todas las reformas «desde el diálogo y la participación». «Las reformas han incorporado elementos relevantes y muy demandados por los profesionales», ha insistido.
El acto ha contado con la presencia, entre otros, del conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, Alfonso Rueda; el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, y el presidente del Consejo General de los Procuradores de España, Juan Carlos Estévez Fernández-Novoa.
«Rediseño» de la justicia española
En su intervención, Fernández-Novoa ha atribuido al ministro la «paz monástica» que, según ha dicho, hay en la Administración de Justicia. Además, ha remarcado la «buena acogida, en líneas generales» de las reformas legislativas del Gobierno.
Con todo, ha pedido una «adecuación de los medios tecnológicos» en el ámbito de la Administración de la Justicia, incidiendo sobre todo en las diferencias entre las autonomías que tienen transferidas competencias.
Asimismo, ha fijado como desafío «un rediseño de la Justicia española y adecuarla a los tiempos en que vivimos», ha señalado sobre la Ley de Planta y Demarcación.