En su discurso ante los 23 nuevos fiscales destinados a Cataluña que hoy juraban su cargo, Bañeres ha recordado que en los últimos años se ha desarrollado en esta comunidad «un movimiento político de singular trascendencia que, en su devenir, ha conllevado por sus inspiradores la comisión de numerosas infracciones de naturaleza penal promovidas, cuando no directamente cometidas, por funcionarios y autoridades».
«En todos esos supuestos el ministerio fiscal ha actuado con la firmeza y el rigor que le demanda el cumplimiento de su deber y tened por seguro que continuará actuando del mismo modo cualquiera que sea el rango de los infractores», ha asegurado Bañeres, tras destacar que el español es uno de los ordenamientos jurídicos «más modernos y democráticos del mundo».
En sus palabras a los nuevos fiscales, Bañeres ha recordado que la ley «es el único antídoto contra el abuso, el único recurso de que disponen los ciudadanos -especialmente los más débiles y desfavorecidos- frente a los atropellos o arbitrariedades de los poderosos».
Según ha destacado el fiscal superior, con la jura de su cargo los nuevos fiscales se comprometen «nada menos que con la defensa de la Constitución», de forma que el «primero y principal» de sus deberes es promover la acción de la justicia para proteger «la legalidad, los derechos de los ciudadanos y el interés público tutelado por la ley».
«Tened presente que al hacerlo», ha advertido Francisco Bañeres a los fiscales, «estaréis salvaguardando los principios de libertad, justicia, igualdad y pluralismo político, que constituyen la esencia de nuestro ordenamiento jurídico, parangonable a los más modernos y democráticos del mundo».
El fiscal superior ha subrayado en su intervención que Cataluña «es mucho más» que las infracciones penales cometidas en los últimos años y ha considerado que uno de los rasgos que definen esta comunidad es «la firmeza» en la defensa de una lengua y una cultura que, lejos de utilizarse como «factor de exclusión o de división, mediante su fomento y su protección, ha logrado convertirla en una herramienta de integración y acogida».
En ese sentido, ha pedido a los fiscales «máximo respeto y consideración en la defensa de los derechos lingüísticos, no sólo por tratarse de una obligación legal», sino también porque ello les permitirá alcanzar «una mejor comprensión de la realidad cívica y social» del entorno.
Los 23 nuevos fiscales que juraban hoy el cargo están destinados a las Fiscalías de Sabadell (2), Terrassa (3), Tarragona (1), Vilanova i la Geltrú (3), Girona (4), Granollers (1), Tortosa (1), Badalona (1) y Figueres (3) y cuatro de ellos ejercerán en una macroárea que agrupa a los juzgados de Manresa, Igualada y Vic. EFE
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