El pasado día 16 de julio se publicó en el Boletín Oficial de Estado la Orden de 12 julio por la que se convoca la segunda prueba de evaluación de 2019 para el acceso al ejercicio de la profesión de Abogado. La convocatoria está disponible aquí.
Las evaluaciones de aptitud profesional se convocan por los Ministerios de Justicia y Educación con periodicidad mínima anual, publicándose en el «Boletín Oficial del Estado» con una antelación de 3 meses a su celebración. Desde hace años se viene reclamando que haya al menos dos convocatorias anuales y ahora mismo los estudiantes se preparan la segunda convocatoria de 2019.
Presentación de la solicitud para realizar el examen
Para ello puede consultarse la Guía Práctica del Ministerio y los enlaces que se publican aquí, tanto para la presentación como para el seguimiento.
También hay que estar atento a las notas informativas que publica el Ministerio en relación con cada convocatoria como por ejemplo con las sedes para examen, sobre expedición y remisión de los títulos profesionales de abogados, entre otras cuestiones de interés.
Preparación inicial
La preparación del examen requiere planificación y constancia. Resulta fundamental tomar consciencia de este examen cuanto antes, incluso desde que se comienza a estudiar el Máster. Así permitirá ir practicando los test que luego comentaremos, concretar el tipo de examen que se va a realizar, conocer gente para hacer grupo y apoyarse recíprocamente, estar al tanto de los cambios legales, ir recopilando los temarios y contenidos de estudio. Son todo ventajas por lo que merece la pena hacer esta preparación con tiempo.
Resulta fundamental conocer lo que indica la Ley 34/2006 de Acceso a la Profesión de Abogado disponible en este enlace, así como el Reglamento que desarrolla la Ley y disponible en su texto consolidado y actualizado en este enlace.
Además conviene concretar el lugar de estudio para que no haya distracciones así como el horario que vamos a seguir para ser rigurosos y no dejarlo todo para el final.
Conocer el temario
El examen consta de dos partes: una común y otra específica. El temario del examen es público y tendremos acceso al mismo con la misma convocatoria.
El temario es orientativo y abierto por lo que debemos ser cuidadosos y estudiar los temas con la legislación correspondiente al lado para consultarla en todo momento, tal y como recomendamos los profesores cuando impartimos las clases de Grado en Derecho y el Máster de Abogacía.
Orden de preparación del examen
Conviene preparar primero la parte común y luego la parte especial de libre elección entre: Civil, Mercantil, Penal, Contencioso-administrativa o laboral.
El temario de la parte común es el siguiente:
Deontología profesional, organización y ejercicio de la profesión de abogado
1. Principios esenciales de la profesión de abogado.
2. Derechos y deberes de los abogados.
3. El Estatuto General de la abogacía española.
4. Los colegios profesionales de abogados. La organización colegial.
5. Las formas de ejercicio de la profesión: individual y colectiva. Relación laboral especial.
6. Régimen de previsión social de los abogados.
7. Obligaciones del abogado ante la Ley de protección de datos y el blanqueo de capitales.
8. La responsabilidad del abogado en el ejercicio de su profesión: civil, penal y disciplinaria.
9. El seguro de responsabilidad civil. La cobertura de la responsabilidad civil profesional.
10. Los honorarios: determinación y procedimientos de reclamación e impugnación.
11. La contabilidad y la fiscalidad del abogado.
Cuestiones generales de la asistencia letrada y del proceso
12. Tutela judicial efectiva. El derecho al juez ordinario predeterminado por la ley. El derecho a la defensa y a la asistencia letrada.
13. Ley de Planta y Demarcación judicial. La organización judicial.
14. Los órdenes jurisdiccionales. Jurisdicción y competencia. Extensión y límites de la jurisdicción en cada orden jurisdiccional.
15. El sistema jurisdiccional de la Unión Europea. Competencias de los Tribunales europeos e internacionales y asuntos que se pueden plantear.
16. Protección de los derechos fundamentales.
17. Mecanismos jurídicos de defensa. Estrategias para la defensa de los derechos de los clientes.
18. La defensa en los mecanismos extrajudiciales de resolución de conflictos: el arbitraje, la mediación, la transacción, la negociación y otros.
19. La buena fe, el abuso de derecho y el fraude de ley.
20. Hechos y actos procesales. Actos preparatorios de los juicios. Cuestiones incidentales. La aclaración del proceso. La pretensión como objeto del proceso.
21. Las cuestiones prejudiciales.
22. Asistencia jurídica gratuita.
23. El turno de oficio.
24. Los efectos económicos del proceso; costas y tasas judiciales. Supuestos de devengo de tasas. Criterios para la imposición en los distintos órdenes jurisdiccionales. La tasación de costas.
Conocer cómo va a ser el examen
El examen constará de 75 preguntas de contenido teórico práctico en base a los contenidos del examen: 50 preguntas sobre las «Materias comunes» y 25 preguntas de las «Materias específicas». Además figuran 6 preguntas de reserva de la parte común y 2 por cada especialidad jurídica.
El cuestionario consta de un enunciado y cuatro posibles respuestas de las cuales solo una es la correcta.
En este sentido, y una vez se conozca la nota media ponderada del Máster, conviene coger la calculadora y concretar el número de preguntas correctas que debemos tener en el examen para superarlo. Y digo esto porque no conviene arriesgar ya que los errores restan. Ayudará mucho conocer las preguntas correctas que hay que tener para permitir planear la estrategia y dar seguridad durante el examen.
Consultar los exámenes de años anteriores
Antes de empezar a preparar el examen conviene familiarizarse con los exámenes de anteriores convocatorias. El examen es un test con cuatro respuestas de las cuales solo una es la correcta. Por mi parte aconsejo a mis estudiantes de Máster que ya durante el transcurso del mismo se descarguen los exámenes y que intenten hacer las preguntas para familiarizarse con el tipo de examen al que se tienen que enfrentar. Todos los exámenes y su plantillas de respuestas se encuentran disponibles en la web del Ministerio de Justicia y las podéis descargar aquí.
Tecnología disponible para ayudarnos a preparar el examen
Resultan útiles las bases de datos de prestigiosas editoriales jurídicas en las que incluyen baterías de preguntas ordenadas por materias. Se trata de ir estudiando e ir entrenando la habilidad de hacer exámenes tipo test.
Normalmente las Universidades y Escuelas de Práctica Jurídica dónde se cursa el Máster tienen disponible alguna herramienta de este tipo, los profesores del Máster insistimos en que se vayan estudiando los contenidos y se vaya practicando con la misma. Y obviamente conviene que se aprenda a manejar durante el Máster y no llegar al momento de estrés final para empezar a localizar las claves de acceso como les sucede a gran parte de los estudiantes. La clave es ser previsor e ir preparando este momento con antelación.
También resulta muy útil esta herramienta gratuita disponible en Internet en este enlace que os adjunto. En ella aparecen los propios exámenes oficiales de años anteriores, con una cierta sistemática por materias que pueden ayudar a conocer algunas cuestiones importantes que hay que considerar: el nivel del que partimos para superar el examen, las materias que vamos a elegir para realizar el examen, las cuestiones que se suelen preguntar, los errores que vamos cometiendo y sobre los que debemos hacer más hincapié en el estudio, entre otras.
El nivel de las preguntas del examen no es difícil y sus contenidos se responden con los contenidos que se estudian en el Máster, eso sí: hay que leer los enunciados con atención porque en ocasión son demasiado largos y pueden inducir a error. Es recomendable prestar cuidado y leer todo bien tomando el tiempo necesario para conocer el supuesto de hecho que se plantea y la pregunta concreta que se hace.
Estudiar con la legislación sobre la mesa
Existen manuales para la preparación del examen de Estado que cuentan con la recopilación de la legislación que debe conocerse a fondo y que implican conocer a fondo el ordenamiento jurídico español. Normalmente los estudiantes se desaniman al ver todo el contenido que deben manejar por lo que mi recomendación es conocer bien el Código Deontológico de la abogacía, el Estatuto General de la Abogacía, el Código Deontológico Europeo, la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita, Normativa de Protección de Datos, normativa sobre blanqueo de capitales como normativa más o menos corta y también las normas procesales, particularmente del área que hayamos escogido para preparar la parte específica del examen. En este enlace del Consejo General de la Abogacía podéis acceder a la normativa actualizada
En este sentido conviene destacar que debemos estudiar normativa actualizada, por lo que conviene acceder al formato electrónico que nos garantice que lo que estudiamos se encuentra en vigor. Es importante destacar esto porque muchas veces los estudiantes se cogen los Códigos y Leyes que estudiaron en el Grado o en el Máster y no están actualizados. Estamos preparando un examen importante y conviene asegurarse de que manejamos la legislación perfectamente actualizada. En este sentido existen varias web que nos garantizan su actualización total. Por mi parte como profesora siempre recomiendo a mis estudiantes dos web: noticiasjuridicas.com para localizar legislación y si tenemos que localizar jurisprudencia las base de datos del CENDOJ.
Preparación de la parte específica del examen de Estado
Conviene prepararla una vez que se haya preparado la parte general del examen de Estado que resulta determinante para superar dicho examen.
Se prepara igual que la parte común y conviene tener en cuenta las preferencias que hayamos tenido en los estudios de Grado y Máster y a que se quiera dedicar en el futuro el estudiante pues le permite profundizar en las materias propias: civil, mercantil, penal, contencioso-administrativo y laboral.
No caer en el error de hacer solo test
El examen de acceso a la abogacía hay que estudiarlo a fondo. No hay que caer en el error de hacer solo test, sino que hay que estudiar derecho sustantivo y derecho procesal por lo que conviene analizar, subrayar, hacer esquemas o fichas y al fin y al cabo estudiar de la forma que a cada uno le resulte más cómodo y eficaz.
Hacer repasos con otros estudiantes y/o profesores y también practicar los test
Para preparar el Examen de Estado no conviene estar solo. Viene muy bien estar en contacto con estudiantes que se encuentren en la misma situación, profesores del Máster o incluso la propia Universidad o Escuela en la que se cursó el Máster. Así recibiremos su apoyo por si existe algún cambio legal o alguna novedad que debamos conocer. Además habrá apoyo moral mutuo. Obviamente el apoyo de familiares y amigos dentro del entorno también es bienvenido.
El día del examen
Resulta obvio decir que hay que saber la sede a la que hay que concurrir para hacer el examen y llegar con suficiente antelación. Conviene llevar un reloj analógico o digital que permita controlar el tiempo disponible.
Durante el examen no se permite la consulta de textos legales, manuales ni ningún texto de apoyo. Tampoco está permitido el uso de dispositivos electrónicos de ningún tipo.
Durante los primeros minutos conviene tranquilizarse con unos ejercicios de relajación y concentración. Una vez que se tiene ya el examen en la mano hay que leer muy bien las instrucciones para hacerlo. Generalmente el examen viene en un cuadernillo de preguntas y aparte hay una hoja para transcribir las respuestas. Conviene ser extremadamente cuidadoso al transcribir las respuestas elegidas a la hoja de respuestas del examen. Cuántos alumnos se equivocan al pasarlas y tienen un error en cascada del que luego se lamentarán.
Durante la primera hora no se puede abandonar el aula salvo causa excepcional. El examen dura cuatro horas.
La nota que hay que obtener para superar el Examen de Estado
Tal y como figura en la normativa reguladora la nota media que se haya obtenido en el Máster de Acceso a la Abogacía, que es obligatorio con una duración de 90 ECTS, es muy importante pues representa el 30% de la nota final, el 70% restante es precisamente la nota del Examen de Estado.
Cada pregunta vale un punto y cada respuesta incorrecta resta 0,33 puntos. Como establece el art. 20 del Reglamento de desarrollo de la Ley de Acceso a la Profesión establece que: «La calificación final resultará de la media ponderada entre el 70% de la obtenida en la evaluación y del 30% de la nota obtenida en el curso de formación regulado en el artículo 4». La nota final de la evaluación de este examen será apto o no apto y cada aspirante recibirá la calificación de forma individualizada y anónima, debiendo expresar, en su caso, si la calificación como no apto responde a no haber superado el primer ejercicio. Cuando no se haya superado la evaluación, los aspirantes podrán presentar por escrito ante la comisión de evaluación solicitud de revisión en el plazo de tres días desde la publicación de su resultado. La resolución del Presidente de la Comisión que resuelva la reclamación pondrá fin a la vía administrativa, quedando expedita la vía contencioso-administrativa. Cada Comisión evaluadora remitirá al Ministerio de Justicia el resultado de las evaluaciones y las reclamaciones presentadas contra ellas.
María C. Rayón Ballesteros