Según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, la mayor tasa de demandas de disolución matrimonial por cada 10.000 habitantes se dio en Baleares (7,4), Comunidad Valenciana (7), Canarias (6,7), La Rioja (6,6), Andalucía y Cataluña (6,3) y Murcia (6,2); todas ellas por encima de la media nacional que se sitúa en 6,1 demandas.
Por el contrario, las cifras más bajas se han dado en Castilla y León (4,9 demandas por cada 10.000 habitantes); País Vasco, con 5,1; y Castilla-La Mancha y Extremadura, con 5,4.
Respecto a las separaciones, se presentaron 832 demandas consensuadas, un 15,4 por ciento menos que de enero a junio de 2018, y 367 no consensuadas, que han disminuido un 21,2 por ciento.
También se han reducido los divorcios, un 3,9 % las demandas consensuadas (16.409), en tanto que las no consensuadas (10.869) han disminuido un 9,3 por ciento.
El número de demandas de nulidad, 24 en total, ha sido un 25 por ciento inferior a las presentadas en el segundo trimestre de 2018.
Las modificaciones de medidas de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales, tanto consensuadas (5.380) como no consensuadas (7.303), han disminuido el 0,7 y del 6,2 por ciento, respectivamente, en un año.
La estadística judicial también recoge datos de rupturas de parejas estables en Cataluña, constituidas e inscritas al amparo de la legislación civil propia de dicha comunidad.
En el segundo trimestre de 2019 se han registrado en esa comunidad 23 demandas de ruptura consensuada y 24 no consensuada, por las 27 y 11, respectivamente, del segundo trimestre de 2018.
Estrella Digital