El 2020 ha comenzado con una terrible noticia, un hombre ha sido detenido este lunes 6 de enero por haber matado presuntamente a su pareja y a su hija, de 28 y 3 años respectivamente, en Esplugues de Llobregat (Barcelona). El detenido se encuentra a la espera de pasar a disposición judicial, habiéndose decretado el secreto de sumario.
En caso de confirmarse la autoría del detenido, de 27 años y nacionalidad española, la joven y su hija serían las dos primeras víctimas mortales por violencia de género de este año, que se sumarían a los 3 menores y 55 mujeres asesinadas en 2019, que dejaron a 46 menores huérfanos, según los datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.
Las cifras que el 2019 ha arrojado con crudeza han sido las más altas desde 2015, año en el que 60 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. Y es que, desde el 1 de enero de 2003, fecha en la que se comenzaron a contabilizar los crímenes por violencia de género, el número de víctimas mortales asciende ya a 1.033 mujeres. La mayoría de ellas no habían denunciado previamente a sus agresores, lo cual pone de relieve que es necesario invertir más esfuerzos en que las víctimas confíen en la justicia, para que puedan así encontrar en ella una salida a su infierno. Del mismo modo, es necesario poner el foco también en las nuevas generaciones, dado que estamos asistiendo a un alarmante incremento del número de adolescentes víctimas de violencia machista, habiéndose convertido las nuevas tecnologías en una forma de control que emplean sus agresores.
El elevado número de crímenes machistas cometidos en nuestro país muestra que la violencia de género es una realidad que debemos combatir, siendo necesaria la sensibilización de la sociedad y la prevención de todas las formas de violencia, debiendo luchar incansablemente para que algún día las mujeres puedan vivir libres y sin miedo.
Montserrat García Santos