El fiscal de Sala del Tribunal Supremo que ejerció la acusación en el juicio del procés, Javier Zaragoza, ha defendido que la transparencia fue la mejor arma para luchar contra los juicios paralelos que pudieron surgir durante la vista más mediática de la última década. “Retransmitir en directo el juicio del procés neutralizó cualquier juicio paralelo”, ha sentenciado el representante del ministerio público durante su intervención en el Observatorio ‘La pena de telediario’ organizado por la consultora Proa Comunicación, la primera de España que crea un departamento que tiene por objeto luchar en la opinión pública contra los juicios paralelos.
Javier Zaragoza: “Retransmitir en directo el juicio del procés neutralizó cualquier juicio paralelo”
Junto al fiscal, intervinieron como ponentes en el acto celebrado en el madrileño Club Financiero Génova el magistrado del Tribunal Supremo Antonio del Moral; el responsable del departamento penal del bufete Cuatrecasas, Luis Jordana de Pozas; y la jefa de tribunales de El Mundo, Ángela Martialay.
“La sociedad tiene derecho a conocer lo que ocurre dentro de los procesos judiciales”, ha añadido Zaragoza, que ha argumentado que esta transparencia “es una garantía y ayuda a que la sociedad tenga confianza en esa administración de justicia”. En la misma línea se han posicionado el resto de ponentes, que han resaltado la necesidad de que la información transmitida a los medios sea “veraz” y que cada agente del procedimiento haga bien su trabajo.
Martialay ha destacado la importancia de que los imputados en los procedimientos judiciales también se hagan cargo de que tienen una exposición pública y se atrevan a hablar con la prensa. “Los medios de comunicación no vamos a dejar de hablar porque alguien no quiera que se hable de ello”, ha argumentado. Por eso, ha añadido, “es importante que las partes transmitan su versión a los periodistas y que digan la verdad, que no mientan”.
Las largas instrucciones favorecen los juicios paralelos
Los cuatro ponentes han criticado también la excesiva extensión de los procedimientos judiciales, que en ocasiones están durante más de una década en fase de instrucción, algo que perjudica claramente a los investigados. Han puesto ejemplos de cómo personas con una vida normal han perdido sus empleos, sus negocios y hasta a seres queridos durante la investigación y años después han sido declaradas inocentes.
Esto debe ser reparado, han convenido algunos de los asistentes, en su mayor parte letrados especializados en derecho penal, que han criticado que en no pocas ocasiones sus clientes han sido detenidos, esposados y grabados por medios de comunicación para aparecer en la prensa como sospechosos y luego han sido exonerados. Los asistentes también han censurado la indefensión que a su juicio viven los letrados cuando son notificados de las resoluciones judiciales después incluso de que aparezcan esas decisiones en los medios de comunicación.
El propio Jordana de Pozas ha destacado que las víctimas de estos juicios paralelos no son solo las personas particulares, sino también las jurídicas. “En el plano internacional, hay empresas que venden información sobre supuestos ‘antecedentes penales’ de compañías de todo el mundo y realizan esos listados con base en la información que aparece en prensa”, ha contado. “Luego, los sistemas de ‘compliance’ de las entidades financieras tienen en cuenta estas listas para decidir sobre financiación; hay un banco español del que no voy a dar el nombre que a quien aparece ahí, le cierran todo”, ha afirmado.
“Los jueces deberían establecer algún mecanismo de comunicación que objetivara la información que los medios reciben y los abogados, y nuestros clientes, tienen que aprender que hay que hablar con la prensa”. “Tenemos que sentarnos, no podemos enclaustrarnos porque al final acabamos saliendo más y peor”. “Hay que sentarse con los periodistas serios y contar tu versión”, ha añadido Jordana de Pozas, una idea que también ha subrayado Martialay. “Los imputados deben buscar una agencia o hablar directamente con la prensa para dar su versión, porque si no, la dará otro”, ha apuntado la única periodista de la mesa, que ha sentenciado que “el secreto de las actuaciones solo favorece el juicio paralelo”.
Del Moral: “El proceso judicial mismo es ya un castigo”
Del Moral, por su parte, ha sido tajante al ver pocas soluciones a un problema como los juicios paralelos que, ha dicho, no es de hoy, sino que ya lo señaló Benito Pérez Galdós en sus escritos sobre el crimen de Fuencarral, cuya investigación retransmitió la prensa prácticamente en directo. “Hay un gran porcentaje del juicio paralelo que es inevitable”, ha dicho en referencia a que “el proceso judicial mismo es ya un castigo” y que ésta pena solo será reparada, “para los creyentes, en el juicio final”.
Los cuatro ponentes han censurado los insultos y abusos de la crítica que existen en las redes sociales por parte de personas ajenas al procedimiento, que no son profesionales del periodismo, pero que intervienen en la creación de esos juicios paralelos. “Se manipula, se insulta y eso no es aceptable”, ha indicado Zaragoza, que ha recordado lo que ocurrió también durante el 11M, cuando él mismo ha asegurado que sufrió “una gran campaña mediática en la que no solo se daban informaciones falsas, sino que se producían ataques personales a los operadores jurídicos, como el juez Juan del Olmo o la fiscal Olga Sánchez”. “Esto habría que prohibirlo”, ha dicho el fiscal.
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