Zaragoza, 1 mar (EFE).- Una sentencia pionera de la Audiencia Nacional (AN) reconoce el derecho de los abogados a organizarse sindicalmente al margen de los colegios profesionales a la hora de defender sus derechos laborales y sociales en el ejercicio de su profesión.
La decisión ha sido adoptada por la Sala de lo Social de este tribunal en respuesta a la demanda interpuesta contra el sindicato Venia por el Colegio de Abogados de Alcalá de Henares para solicitar la nulidad de los estatutos de esta organización sindical, la única reconocida como tal oficialmente.
La letrada de Venia, Sarai Becerril, solicitó en respuesta a la demanda que ésta debía de desestimarse ya que el sindicato había adquirido ya personalidad jurídica propia al estar registrado y la Ley Orgánica de Libertad Sindical permite la afiliación de trabajadores por cuenta propia.
Según informa el sindicato, la sentencia de la Audiencia Nacional argumenta que el Colegio de Abogados de Alcalá de Henares no tiene legitimación activa para impugnar unos estatutos sindicales de ámbito nacional y les recuerda que existe un «claro mandato constitucional» que protege la libertad sindical, también la de los abogados.
Destacan los magistrados que ningún colegio profesional ostenta en exclusiva el monopolio en la defensa de los intereses de sus colegiados más allá de la organizativa, y que, por esta razón, «no puede entenderse que sólo a él le corresponda defender los derechos de los abogados que ejercen por cuenta propia en el turno de oficio».
La resolución judicial salvaguarda la posibilidad de afiliación de los abogados por cuenta propia y, por lo tanto, reconoce que desde este sindicato se puede trabajar en defensa de sus intereses frente a terceros y las administraciones, al margen de la obligatoriedad de estar adscritos a un colegio profesional.
Desde Venia han expresado su satisfacción con un fallo judicial que avala su legalidad y «desactiva el equivocado intento de eliminar o limitar el papel sindical en el sector en base a una caduca visión de los operadores de la justicia, en la que sindicatos y colegios deben trabajar cada uno desde sus competencias para la mejora de la Justicia».
Consideran sus responsables que era «verdaderamente necesaria» la existencia de un sindicato para proteger los derechos laborales y sociales «de todos los abogados que se sienten abandonados», y conseguir que «nunca se queden solos frente a los ataques que, en ocasiones, reciben de los juzgados, clientes y de su propio colegio profesional. EFE
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