La justicia de EEUU ha tomado dos decisiones trascendentales en los últimos días. La primera, que después de 49 años el aborto deja de ser universal y será regulado a partir de ahora por cada Estado. La segunda, que el Tribunal Supremo ha dado luz verde para que cualquier ciudadano pueda llevar armas de fuego en los espacios públicos.
Son dos decisiones muy importantes de un Tribunal Supremo estadounidense con fuertes vínculos conservadores (un legado de la presidencia de Trump). El pasado 24 de junio, la Corte Suprema de Estados Unidos ha revocado la que se conocía como sentencia ‘Roe contra Wade’ de 1973, que permitía la interrupción voluntaria del embarazo. Ahora, la nueva decisión judicial (consultar auto) autoriza a cada Estado a prohibir el aborto.
Dado que en EEUU no existe legislación sobre este tema, hasta ahora el Supremo era quien decidía al respecto. Desde 1973 el aborto era legal en todo el país sin restricciones entre las semanas 13 y 25 de embarazo, con algunas limitaciones. Además, el aborto estaba permitido a partir de la semana 20 si existía riesgo para la madre o el feto o si el embarazo es «resultado de una violación, de incesto o de relaciones sexuales ilícitas con una niña menor de 16 años».
Ya no. La decisión del Supremo ha contado con el apoyo de una mayoría de jueces de la Corte Suprema (el máximo órgano judicial del país), con 6 votos a favor y 3 en contra. Nada más conocer la decisión judicial, nueve de los 50 estados que componen EEUU prohibieron la interrupción del embarazo. Se trata de Alabama, Arkansas, Kentucky, Luisiana, Misuri, Oklahoma, Dakota del Sur, Utah y Wisconsin.
Hay, además, otros condicionantes. Algunos estados amenazan con emprender acciones legales contra las mujeres que viajen a otros estados para llevar a cabo abortos, una medida cuya legalidad de momento es dudosa. El Guttmacher Institute, una institución que realiza estudios sobre derechos reproductivos y sexuales, segura que en 26 de los 50 estados estadounidenses el derecho al aborto quedaría prohibido o restringido.
Derecho a llevar armas
El Supremo de EEUU también ha tomado una decisión polémica. La Corte Supremo permite desde la semana pasada a llevar armas de fuego en los espacios públicos, al menos en Nueva York. La decisión del Alto tribunal considera que Nueva York viola los derechos consagrados en la Segunda Enmienda. Con esta decisión un viajero puede ir armado en el Metro o llevar una pistola en el supermercado.
La ley vigente en el Estado de Nueva York, la llamada Ley Sullivan, de 1913, exigía que quienes tienen licencia de armas demuestren una causa justificada que les obligue a portar una. Pero la mayoría conservadora del Supremo ha dado la razón, por seis votos a favor y tres en contra, a dos particulares, que reclamaron su derecho a llevarlas sin requisito alguno.
La normativa de Nueva York era una de las más restrictivas del país en lo relativo a la legislación de armas. Tras las recientes matanzas de Búfalo (10 muertos) y Uvalde (21), el Estado de Nueva York elevó la edad legal para comprar armas semiautomáticas (de 18 a 21 años). Y en esta Estado también se aplica la llamada ley de bandera roja, que autoriza a un juez a confiscar el arma a alguien que constituya una amenaza para terceros o para sí mismo.
El fallo del Supremo es el segundo más importante desde 2008, cuando dictaminó el derecho a tener armas en casa para defensa propia.