La sección segunda de lo Penal, la misma que juzgó esta pieza de la macrocausa, ha atendido a la petición de la Fiscalía -a la que se ha adherido la Abogacía del Estado y el Ayuntamiento de Boadilla- y ha decretado prisión provisional para él tras la celebración de una vistilla este martes.
González Panero fue condenado a 36 años de prisión y al pago de más de 6 millones y medio de multa por casi una veintena de delitos, entre ellos asociación ilícita, prevaricación, blanqueo de capitales, malversación o fraude.
Aunque la sentencia se puede recurrir ante el Tribunal Supremo, los magistrados creen que «el horizonte penológico» que se le presenta implica un «riesgo de huida» que en este momento «es máximo».
Para llegar a esta conclusión la Sala ha tenido en cuenta «la elevada gravedad de la condena» que se le ha impuesto y el hecho de haber sustraído «durante la tramitación de la causa una elevada cantidad de dinero» que tenía en una cuenta en Suiza en 2012, «de la que no se ha tenido más noticias y de la que ha eludido dar explicaciones de un modo satisfactorio».
Aparte de esta cuenta, la Fiscalía también ha argumentado para apoyar su petición de prisión que, según la sentencia, el exalcalde contaba con un entramado societario, con propiedades en Miami y Marruecos y que podría hacer uso del mismo para facilitar su fuga dado que no hay constancia de que dicho patrimonio en el extranjero haya sido bloqueado.
Durante la vista, González Panero ha aducido que tiene arraigo familiar -vive con sus dos padres, que están enfermos, y tiene dos hijas- y laboral, al trabajar de asesor energético y disponer de 150 clientes, pese a haber «sufrido» trece «duros» años «sin oportunidades laborales».
También ha asegurado que ha hablado con prestamistas para poder reparar el daño, pero que las condiciones no eran admisibles.
Su defensa, por su parte, ha discrepado de la sentencia por no haberle aplicado atenuantes de colaboración y reparación del daño, como a otros acusados, y ha negado que exista riesgo de fuga.
El tribunal ve estos argumentos «netamente insuficientes para desterrar» ese riesgo y subraya que González Panero no ha abonado «de ninguna forma el daño causado».
Critica además que pretenda que «el esfuerzo reparador» de otros acusados sea el que rebaje la pena y cuestiona que, por un lado, diga que está trabajando, mientras su defensa niega que haya ninguna posibilidad de reparación. Esto, dice, introduce nuevos elementos que «permiten dudar seriamente de su credibilidad».
Eso sí, el tribunal atiende a su petición de contar con un plazo de 72 horas para entrar en la cárcel para que su ingreso se considere voluntario «a efectos de ulteriores consecuencias en el centro penitenciario».
La sentencia de esta pieza del caso Gürtel, que también condenó al PP al pago de 204.198,64 euros como partícipe a título lucrativo de los beneficios de la red, consideró acreditado que quien fuese alcalde de Boadilla durante una década (1999 y 2009) «puso su cargo a disposición del Grupo Correa» en el municipio «a cambio de ser remunerado por ello».
Presidente también del PP en la localidad, ejerció «su influencia sobre funcionarios y empleados para conseguir que las adjudicaciones se concedieran conforme a los intereses del grupo», según la resolución. EFE
