Dos marineros que formaron parte de la tripulación del pesquero gallego ‘Villa de Pitanxo‘ antes de su trágico naufragio en febrero de 2022 han declarado este lunes en la Audiencia Nacional, destacando la ausencia de simulacros de incendios y evacuación, así como la escasez de descansos durante las jornadas laborales.
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Según fuentes jurídicas, uno de los marineros trabajó en el pesquero a finales de 2021, embarcando solo en dos mareas. El otro, por desavenencias, no llegó a formar parte de la tripulación que sufrió el naufragio.
Uno de los testimonios reveló que apenas tenían entre 15 y 30 minutos de descanso para comer y desayunar, llegando a trabajar jornadas de más de 24 horas. Además, señaló la falta de una escalera de estribor en la cubierta superior, siendo la única vía de escape por debajo del puente. La existencia de esta escalera habría facilitado el acceso a las zonas de balsas, según las fuentes.
En la misma jornada, el director general de Pesquerias Nores, José Antonio Nores, y el responsable de flota de la empresa, fueron interrogados como investigados. Ambos afirmaron, a través de sus defensas, que el barco cumplía con todas las medidas de seguridad, poseía trajes de supervivencia y contaba con los certificados necesarios.
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Además, como testigos, declararon dos marineros del buque portugués Novo Virxe da Barca, que participó en las labores de rescate. Confirmaron haber visto a algunos de los fallecidos con trajes de supervivencia, sin proporcionar más detalles sobre cómo fueron encontrados.
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno continúa recopilando información para esclarecer las circunstancias del trágico suceso.