El Tribunal Supremo ha confirmado que los 15 minutos de cortesía al comenzar la jornada laboral y la pausa para desayunar deben ser considerados «tiempo de trabajo efectivo». Así lo establece en la sentencia que han dictado este jueves y que le da la razón a los sindicatos en su denuncia contra Caixabank.
En 2019, Caixabank difundió entre sus trabajadores la Guía de registro horario que, entre otros aspectos, consideraba que la pausa para el desayuno no computaba como tiempo de trabajo efectivo. Además, establecía que si un trabajador llegaba cinco minutos tarde a su puesto de trabajo, debía recuperarlo al final de su jornada laboral.
Sin embargo, la sentencia que ha dictado el Tribunal Supremo contradice la Guía y le da la razón a los sindicatos, que denunciaron que esas nuevas normas no se correspondían con los acuerdos laborales que la propia empresa firmó en los años 90 del siglo pasado.
Ahora, el Supremo estable que la pausa para desayunar debe ser considerada como tiempo de trabajo efectivo: «Que no se tenga que registrar la pausa del desayuno como una ausencia o una incidencia conduce a entender, sin esfuerzo interpretativo alguno, que esa pausa tiene la consideración de trabajo efectivo».
El otro aspecto reseñable es que el Supremo argumenta que los trabajadores deben tener 15 minutos de cortesía al inicio de la jornada laboral. Si bien la hora de fichaje debe quedar registrada para el control de los trabajadores, «si se efectúa un marcaje en los 15 minutos posteriores a la hora de entrada, se considera que se ha efectuado al inicio de la misma y, por tanto, es tiempo de trabajo efectivo».