Joaquín Aguirre, el juez del caso Voloh, va a pedir que se impute a Carles Puidgemont por un delito de traición, que no estaría amparado por la ley de amnistía. El magistrado ha anunciado la apertura de una pieza separada para investigar las supuestas conexiones del independentismo con Rusia.
A principios del mes de julio, la Audiencia de Barcelona ya decidió anular la prórroga de investigación que Aguirre había pedido en agosto de 2023 y le ordenó que tomara una decisión con el caso, o bien archivarlo o bien enviarlo a juicio. El caso Voloh investiga si los independentistas desviaron dinero público para comprar criptomonedas rusas y así sumar apoyos al procés.
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Ahora, el juez Aguirre ha decidido abrir otra pieza separada para investigar si Puigdemont y otros cargos tuvieron esa supuesta conexión con Rusia, que le imputaría por un delito de traición. La investigación también afectaría a Artur Mas, Elsa Artadi, Francesc Dalmases y Gonzalo Boye, entre otros.
El magistrado mconsidera que hay «indicios más que suficientes» que justifican la apertura de esta pieza y la consiguiente investigación del independentismo con Rusia. También sostiene que los viajes y encuentros de Puigdemont con colaboradores son una prueba suficiente, y que rusos habrían influido en las estructuras financieras de la Generalitat de Catalunya.
De confirmarse, Puigdemont podría ser imputado por un delito de traición, que en ningún caso está amparado por la ley de amnistía. Aguirre ya ha adelantado que enviará una exposición razonada que justifique su petición.