Facturación ficticia, precios sobredimensionados, trabajos irreales… El presidente del Villarreal CF, Fernando Roig, ha sido condenado a 11 meses y 28 días de prisión por falsedad en documento mercantil contra la Hacienda Pública. Junto a él también han sido acusados otras diez personas, aunque no todas con la misma pena, mientras que se absuelve a otros cuatro. Los hechos se habrían dado durante las obras de reforma de la ciudad deportiva del club y del Estadio de la Cerámica durante 2004 y 2005. Él ocupa la presidencia desde el año 1997.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, aún no es firme y puede recurrirse ante la Audiencia Provincial de Castellón. Los implicados han sido condenados por el Juzgado de lo Penal número 1 de Castellón. El principal protagonista aún no se ha pronunciado ni tampoco el club ha hecho ningún tipo de comunicado.
El fraude a Hacienda es de un total de 525.440 euros a raíz de cuotas de IVA soportado deducidos indebidamente. Y es que se dio un exceso de facturación de 1.174.00 euros en 2004 y de 2.110.000 euros en 2005 a través de «precios sobredimensionados» por trabajos que no correspondían a la realidad para eludir el pago del IVA correspondiente.
La implicación de Roig
El club pagó a la empresa Estructuras, Viviendas y Carreteras (EVC) con pagarés para eludir el IVA, asumiendo y conociendo la facturación ficticia recibida de la constructora. Todo, con el visto bueno del presidente valenciano y la firma de dos consejeros delegados del Villarreal.
Esta empresa recibía los pagos de dos formas. Se utilizaban «pagarés con vencimiento a varios meses para la facturación real, como era práctica habitual para el pago a proveedores», mientras que pagaba «con pagarés con vencimiento próximo la facturación irreal», la cual «en fechas próximas emitía nuevos pagarés a favor de Spain Gespro SL».
Desde la misma, «se realizaban retiradas de dinero en efectivo, en billetes de 500 euros o mediante pagarés al portador, destinados supuestamente a los pagos a los subcontratistas de Spain Gespro, que sin embargo eran cobrados por personal de la propia empresa Spain Gespro»