La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado la nulidad del juicio en el que Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), fue condenado a pagar una multa de 10.800 euros por un delito de agresión sexual contra la futbolista Jennifer Hermoso.
En su recurso, el Ministerio Público considera que el proceso judicial no se desarrolló en condiciones de imparcialidad y pide que se celebre un nuevo juicio con un magistrado «no viciado, cuanto menos, de apariencia de parcialidad».
La fiscal Marta Durántez ha elevado esta petición a la Sala de lo Penal, argumentando que la sentencia debe ser anulada por «indefensión y arbitrariedad», tanto para Rubiales como para los otros tres acusados en la causa. Según su escrito, es fundamental que se dicte una nueva resolución en la que se valoren «todos los medios de prueba admitidos y practicados».
«Desde el más absoluto de los respetos ante la siempre difícil tarea de juzgar, y más en un caso de alto contenido mediático como el presente, es nuestra obligación poner de manifiesto que el magistrado no garantizó que el juicio se desarrollara en las mejores condiciones comunicativas, con una impronta de serenidad y equilibrio que hubieran sido necesarias», sostiene Durántez en su recurso.
La Fiscalía cuestiona la actitud del magistrado
El Ministerio Público ha señalado que, durante el desarrollo del juicio, el magistrado mostró una actitud que «compromete, cuanto menos, la apariencia de imparcialidad». En su recurso, la fiscal recalca que la manera en la que se condujo el proceso impidió que se garantizara una atmósfera de equilibrio y serenidad, necesarias para un procedimiento de esta relevancia.
Además, denuncia que a lo largo de las nueve jornadas que duró la vista oral se adoptó un tono irrespetuoso hacia las acusaciones, en especial con la fiscal, lo que dificultó su labor en la defensa de la legalidad. También señala que el magistrado permitió «una actitud de continua conversación entre defensas y acusados, acompañada de risas y aspavientos», lo que dificultó el interrogatorio de testigos, incluida la propia Jennifer Hermoso.
Solicitan penas de prisión
En su escrito, la fiscal argumenta que se ha cometido una infracción en la aplicación del artículo 178.1 del Código Penal y, en consecuencia, solicita que Rubiales sea condenado a un año de prisión, con la accesoria de «inhabilitación especial» para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. También pide la prohibición de comunicarse con la víctima o acercarse a menos de 200 metros de ella.
Asimismo, reclama que los otros tres acusados –el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el exdirector de la selección Albert Luque y el exresponsable de marketing de la Federación Rubén Rivera– sean condenados a un año y seis meses de prisión por coacciones, con la prohibición de ejercer cualquier actividad relacionada con el ámbito deportivo durante el tiempo de la condena y la restricción de contacto con la víctima por un periodo de tres años y medio. También solicita que los acusados indemnicen conjuntamente a Hermoso con 50.000 euros.
«Manifestaciones impropias del derecho de defensa»
La fiscalía también ha denunciado que, durante el juicio, tuvo que soportar «estoicamente» la falta de advertencias por parte del magistrado ante comentarios de las defensas que, a su juicio, excedían el derecho de defensa.
Cabe recordar que la Fiscalía había solicitado para Rubiales una condena total de dos años y seis meses de prisión: un año por el delito de agresión sexual y un año y medio por coacciones. Para los otros tres acusados, el Ministerio Público había pedido un año y medio de cárcel por el delito de coacciones.
El recurso presentado por la fiscal ha sido respaldado por la acusación popular ejercida por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que también ha solicitado la repetición del juicio. Tanto Jennifer Hermoso como Luis Rubiales han anunciado que presentarán sus propios recursos, este último insistiendo en que el beso fue consentido.