Este mes de agosto, los cielos nos regalarán uno de los espectáculos más esperados del año, la lluvia de estrellas de las Perseidas, también conocidas como las «Lágrimas de San Lorenzo».
Este evento astronómico, que ocurre anualmente, alcanza su pico de actividad entre el 11 y el 13 de agosto. Sin embargo, para disfrutarlo al máximo, este año habrá que lidiar la luz de la luna en fase creciente.
¿Cómo afectará la luna creciente a la observación?
Durante el pico de las Perseidas, la luna se encontrará en fase de cuarto creciente, lo que significa que aproximadamente la mitad de su superficie estará iluminada. Esto puede dificultar la observación de los meteoros más tenues, ya que la luz lunar reducirá la oscuridad del cielo. Para mejorar la visibilidad, se recomienda buscar un lugar lo más alejado posible de la luz artificial y, si es posible, situarse en la dirección opuesta a la posición de la luna en el cielo.
Consejos para ver las Perseidas
Para optimizar la experiencia, los astrónomos sugieren comenzar la observación después de la medianoche, cuando la luna esté más baja en el horizonte o haya comenzado a ponerse. Las Perseidas suelen ofrecer un espectáculo de hasta 100 meteoros por hora en su punto máximo, y aunque la fase lunar podría reducir ligeramente esta cifra, aún se espera una exhibición impresionante para quienes se aventuren a observar desde lugares oscuros.
Distinción de colores y otros detalles
Durante la lluvia de estrellas, es posible notar variaciones de color en los meteoros, que dependen de su composición química. Las Perseidas, provenientes del cometa Swift-Tuttle, pueden mostrar tonos que van desde el amarillo hasta el verde, o incluso el rojo, dependiendo de los elementos que se quemen al entrar en la atmósfera terrestre. ¡No te pierdas este espectáculo astronómico!
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