La UE y Pakistán acordaron este viernes un amplio plan de cooperación de cinco años que busca llevar a un nivel superior la relación política y económica de Europa con un país que considera estratégico y está en primera línea de la lucha antiterrorista. El plan busca incrementar la colaboración política, económica y antiterrorista, dentro del objetivo de construir una relación de alto nivel entre la Unión Europea (UE) y Pakistán, de 180 millones de habitantes y situado en una zona clave por su vecindad con Afganistán y su histórica rivalidad con India.
La UE anunció también un aumento de su ayuda al desarrollo y humanitaria a Pakistán, así como una potenciación de su cooperación judicial y policial, y el compromiso de promover las exportaciones paquistaníes al mercado europeo como forma de promocionar la economía y la consolidación democrática.
«Lo que ocurre en Pakistán tiene una influencia directa en Europa y en todo el mundo, por tanto nos interesa cooperar de forma constructiva con Pakistán, dijo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en rueda de prensa tras la segunda cumbre entre ambas partes.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, reiteró el compromiso de su Gobierno de «derrotar a los elementos que quieren desestabilizar el país, que está en la «línea del frente» del combate contra extremistas y terroristas. Guilani insistió en que Pakistán «ha sufrido mucho» por el terrorismo, tanto por las víctimas y los desplazados como por el daño a la economía.
Hasta hace un año, la UE y Pakistán no celebraban cumbres bilaterales y desde junio del 2009 se han mantenido ya dos, dentro del objetivo europeo de tener en ese país un socio en todos los niveles. Además, los europeos destacaron el proceso de avances democráticos que ha habido en Pakistán en el último año.
Ayuda humanitaria
Durante la reunión, la parte europea explicó que va a aumentar la ayuda a Pakistán para el desarrollo de los actuales 50 millones de euros anuales a 75 millones en el período 2011-2013. Además, se va a incrementar la ayuda humanitaria para los refugiados afganos que residen en Pakistán, pues la UE ya aprobó 72 millones de euros en el 2009, que todavía no se han gastado durante este ejercicio, y se dará el visto bueno a otros 30 millones antes de finales de este año.
La UE y sus Estados miembros se han comprometido también a aportar 69 millones a un fondo para el desarrollo de la provincia de Malakand, fronteriza con Afganistán y la más afectada por los combates entre el Ejército y los insurgentes islamistas y los talibanes. Además, la Unión Europea acogerá en octubre una reunión a nivel ministerial del grupo «Amigos de un Pakistán Democrático, en la que se espera recaudar más ayuda para ese país.
En la cuestión de la seguridad, los europeos ya mantienen programas de formación y apoyo a la policía y el sistema judicial paquistaníes.
Los europeos también quieren incrementar sus intercambios con el país asiático, aunque por ahora no pueden eliminar totalmente los últimos aranceles a las importaciones paquistaníes, ya que se necesita el visto bueno de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El comercio entre ambas partes totaliza unos 7.000 millones de euros anuales y la UE es el principal socio comercial del Estado asiático.
Actualmente, el 80 por ciento de las exportaciones de Pakistán a la UE entra sin aranceles o con una tasa baja.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo que el proceso para que Pakistán se beneficie de la exención total de aranceles puede requerir entre uno y tres años. Mientras tanto, el objetivo de Bruselas es apoyar a Pakistán para que esté preparado para aprovechar plenamente las posibilidades comerciales que ya ofrece la UE. Además, Barroso incidió en la importancia de que Pakistán aumente sus intercambios comerciales con Estados vecinos, ante la «situación anormal» de que sólo el 3 por ciento del comercio exterior de ese país se realice con la región circundante.