El presidente de EEUU, Barack Obama, ha asegurado que consulta con expertos para saber a quien debe «patear el culo» para que cese el vertido de petróleo que ha contaminado una gran parte del Golfo de México.
Así se expresa el presidente estadounidense en una entrevista que emitirá este martes la cadena de televisión NBC y de la que ha sido difundido un breve extracto en su página web.
Obama se defiende de los que piensan que, desde que estalló la crisis por el vertido, el pasado 20 de abril, se ha dedicado sólo a celebrar reuniones en lugar de tomar medidas para parar la fuga de crudo de un pozo submarino de la petrolera British Petroleum (BP).
«No me quedo sentado charlando con los expertos cómo si se tratara de un simposio universitario, dijo en la entrevista, que fue grabada en la noche del lunes.
«Hablamos con esas personas (los expertos) porque tienen, en principio, las mejores respuestas (a mis preguntas) para que yo sepa a quién debo patear el culo, subrayó.
1,75 millones de litros diarios
La petrolera British Petroleum (BP) bombea 1,75 millones de litros diarios de crudo de la campana sobre el pozo averiado en el golfo de México, dijo este martes la Casa Blanca, que advirtió que los efectos del derrame se sentirán «durante años». En una rueda de prensa en la Casa Blanca, el almirante del Servicio de Guardacostas Thad Allen, encargado de la coordinación en las tareas de lucha contra el vertido, indicó que las tareas de contención del crudo progresan «bastante bien, pero destacó que aún habrá marea negra durante semanas y meses, y sus efectos sobre la vida salvaje se dejarán sentir durante mucho tiempo.
Allen también matizó que hasta el momento se desconoce con exactitud cuánto del petróleo bombeado se consigue recuperar. La compañía responsable del derrame, British Petroleum, trabaja ahora en intentar aumentar el volumen de petróleo que trasvasa de la campana que colocó la semana pasada sobre el pozo averiado a un barco petrolero en la superficie, indicó Allen.
En la actualidad, el cálculo es que la compañía consigue bombear 11.000 barriles, o 1,75 millones de litros diarios de petróleo. La empresa pretende ahora enviar un petrolero de mayor tamaño y aumentar el volumen recogido a 20.000 barriles diarios (3,18 millones de litros). A largo plazo, agregó el mando, BP buscará contar con petroleros de mayor capacidad para trasvasar el petróleo y erigir una conexión más permanente entre la campana que cubre el pozo y los barcos que almacenan el crudo en la superficie, de modo que se pueda desconectar con facilidad y resista la temporada atlántica de huracanes que acaba de comenzar.
Ahora mismo, en caso de un huracán quizás habría que desconectar la tubería y suspender las operaciones de bombeo, explicó. Según Allen, parte del problema para combatir el vertido es que la marea negra «ha comenzado a separarse, por lo cual en vez de una masa compacta de petróleo se han encontrado «con cientos de miles de manchas, cada una yendo hacia un sitio».
«Nos enfrentamos a un enemigo que cambia constantemente, aseguró el almirante, en referencia a la marea negra. Poco antes de que el mando ofreciera su rueda de prensa se daba a conocer que ya se ha encontrado alquitrán en puntos de las costas de Texas, después de que la semana pasada ya se empezara a encontrar chapapote en las playas del norte de Florida.
La prioridad, matizó Allen, es aumentar la capacidad de recogido de crudo de la superficie, algo en lo que ya trabaja el Servicio de Guardacostas.
Como en anteriores ocasiones, el mando recordó que el problema no quedará completamente resuelto hasta principios de agosto, cuando se completarán los dos pozos alternativos que perfora BP.
Incluso una vez que uno de esos pozos entre en funcionamiento, seguirá habiendo petróleo en el mar, al menos durante «cuatro a seis semanas más, sin tener en cuenta el alquitrán que pueda llegar a las orillas. El efecto que el petróleo tenga en el ecosistema de la zona, sin embargo, será bastante más duradero, advirtió.
«Ocuparnos de la contaminación del petróleo en la superficie marina llevará varios meses, pero una vez que se haya recogido esa parte estará resuelta. Recuperar el ecosistema, los hábitat de la vida salvaje, llevará años, explicó el mando del Servicio de Guardacostas. Allen se reunió este martes con el presidente de EE.UU., Barack Obama, al que ofreció una sesión informativa sobre la situación del vertido, el mayor desastre ecológico en la historia del país.
Según precisó Allen, hasta el momento ha arribado petróleo a 20 millas (32 kilómetros) lineares de costa, aunque si se tiene en cuenta lo lejos que ha llegado tierra adentro en algunos puntos, en especial en las marismas de Luisiana, la superficie afectada es mucho mayor. El vertido comenzó después de la explosión, el pasado 20 de abril, de la plataforma petrolera «Deepwater Horizon, hecho en el cual murieron once personas. Dos días después la plataforma misma se hundió.