Seúl acusó este lunes a Pyongyang de violar la declaración conjunta alcanzada en el año 2000 durante la histórica cumbre intercoreana que abrió el proceso de reconciliación entre ambos países, en la víspera del décimo aniversario de aquel evento. Ambas Coreas adoptaron la llamada Declaración Conjunta del 15 de Junio al término de la cumbre intercoreana celebrada hace diez años en Pyongyang entre el entonces presidente surcoreano, Kim Dae-jung, y el líder norcoreano, Kim Jong-il.
Aquella fue la primera reunión entre los líderes de ambas naciones desde que finalizó en 1953 la guerra de Corea, que terminó con un armisticio y no con un tratado de paz.
Seúl, que insistió este lunes en que aún respeta los principios de reconciliación de aquella declaración, acusó de nuevo a Pyongyang de haber hundido su buque Cheonan en marzo, lo que causó la muerte a 46 marinos, y crítico a régimen norcoreano por «dañar» así «el espíritu» de ese documento.
También le achacó «provocaciones» como la prueba nuclear que Pyongyang realizó en mayo del año pasado o la suspensión del diálogo intercoreano a raíz de la tensión por el Cheonan.
Un portavoz del Ministerio surcoreano de Unificación instó a Pyongyang a disculparse por el hundimiento del buque y castigar a los responsables, así como a abandonar su programa nuclear para avanzar las relaciones con el Sur.
Este martes, se cumple el décimo aniversario de la histórica declaración, que buscaba emprender esfuerzos conjuntos para avanzar en las relaciones bilaterales y para lograr una reunificación pacífica.
Con motivo del aniversario, el funcionario surcoreano «lamentó» que Corea del Norte niegue las pruebas «claras y científicas» que lo acusan del caso «Cheonan» y que haya amenazado a Seúl, en su habitual retórica bélica, con convertirlo en un «mar de fuego,
Tras el hundimiento del buque Corea del Sur bloqueó los intercambios con el Norte y prohibió a los surcoreanos desplazarse a ese país para conmemorar el aniversario de la declaración.