El Gobierno de Cuba destacó este miércoles la comunicación «fluida, profunda y constructiva» que mantiene con la Iglesia católica de la isla y consideró que existen «todas las condiciones» para que continúen «estos fructíferos intercambios». El ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, hizo estas consideraciones en La Habana en una rueda de prensa junto al «canciller» del Vaticano, Dominique Mamberti, quien aseguró por su parte que espera que su visita a la isla sirva para «fortalecer» el diálogo entre el Gobierno y la Iglesia cubanos. «Apreciamos el papel constructivo de la Iglesia (…) y vemos todas las condiciones para que, en plena observancia de la Constitución cubana y de nuestras leyes que aseguran plena libertad religiosa y el papel de la Iglesia católica en Cuba, continúen estos fructíferos intercambios, afirmó el ministro Bruno Rodríguez. «Monseñor Mamberti llega a nuestro país en un momento muy favorable. La Iglesia católica en Cuba, el Gobierno cubano y el estado cubano laico hemos mantenido una comunicación fluida, profunda y constructiva, añadió.
Mamberti, secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, se reunió en La Habana con el canciller Bruno Rodríguez en el inicio de su visita a Cuba, de carácter oficial para conmemorar los 75 años de relaciones diplomáticas entre Cuba y el Vaticano, y también pastoral para participar en la X Semana Social de la Iglesia.
El viaje del enviado papal a la isla se produce en un momento marcado por el proceso de diálogo abierto entre el Gobierno de Raúl Castro y la jerarquía católica de la isla sobre los presos políticos y otros asuntos que ha dado como primeros frutos a excarcelación de un disidente muy enfermo y el acercamiento de doce prisioneros a penales de sus provincias.
En la comparecencia conjunta ante la prensa nacional y extranjera, Mamberti recordó que uno de los objetivos de la diplomacia de la Santa Sede es «favorecer el diálogo entre las iglesias locales y las autoridades de distintos países».
«Nos felicitamos por el diálogo que está ahora en curso y espero que se fortalezca también con mi visita, dijo el enviado papal quien destacó como «muy importante» que esas gestiones ya hayan dado frutos.