El Parlamento Europeo (PE) ha dado este miércoles el visto bueno al acuerdo alcanzado entre varios países de la Unión Europea (UE) para regular los divorcios en matrimonios internacionales y que permitirá a las parejas elegir qué ley nacional rige en su procedimiento. La Eurocámara ha aceptado que los países utilicen por primera vez la llamada cooperación reforzada, una opción a través de la cual un grupo de Estados miembros puede aprobar una medida sin ser seguido por el resto de socios comunitarios, que pueden permanecer al margen o sumarse si lo desean.
En este caso, son 14 países -Austria, Bélgica, Bulgaria, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Letonia, Luxemburgo, Malta, Portugal, Rumanía, Eslovenia y España- los que se han comprometido para facilitar los divorcios a las parejas mixtas. Así, una vez aprobado el texto definitivo -la tramitación de los detalles de la iniciativa aún no ha concluido- los matrimonios en los que las dos personas no son del mismo país de la UE podrán consensuar si en su divorcio se aplica la legislación en vigor del país en el que se casaron, la del que residen, la del país de alguno de los dos, o bien la del lugar donde se ha interpuesto la demanda.
Si no hay acuerdo entre ambos, entonces la UE asienta una serie de principios que entran en juego y entre los que predomina el lugar de residencia de los cónyuges cuando en el momento de inicio del procedimiento. La ley que entre en juego regirá la sentencia de divorcio, sin que afecte al ámbito patrimonial o de guardas y custodias de los hijos del matrimonio.
La comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, ha expresado este miércoles su satisfacción por la rápida decisión del PE, que llega apenas 12 días después de que los ministros de Justicia de los veintisiete sellasen su acuerdo en Luxemburgo. También ha agradecido Reding a la Presidencia española -con quien ha mantenido tensas diferencias a lo largo de este semestre- sus «grandes esfuerzos para construir un consenso alrededor de este voto histórico».
La comisaria se ha encargado de recordar la importancia de la medida, pues según datos de 2007, un 13 por ciento del millón de divorcios que se registraron en la UE tenían un componente transfronterizo. Se calcula que en Europa existen a día de este miércoles alrededor de 16 millones de matrimonios internacionales.