El liberal Bronislaw Komorowski es el candidato más votado en los comicios presidenciales polacos del domingo, con un 41%, una vez escrutado el 94% de las papeletas. Según la Comisión electoral polaca, Komorowski es seguido por el conservador Jaroslaw Kaczynski, con el 36%, y el líder de la izquierda polaca, Grzegorz Napieralski, con el 13%.
Este resultado confirma que será necesario una segunda vuelta, prevista para el 4 de julio, que se disputarán los dos candidatos más votados ya que ninguno de ha obtenido el 50% de los votos.
La comisión electoral central precisó de que los otros siete aspirantes a la presidencia no superan el 3%, ya que el cuarto candidato más votado es el monárquico independiente Janusz Korwin-Mikke, con el 2,4%.
Estas elecciones, inicialmente previstas para otoño, fueron adelantadas tras la muerte del jefe de estado, Lech Kaczynski, fallecido en un accidente aéreo el pasado 10 de abril, en el que también perdieron la vida las 95 personas que le acompañaban, en su mayor parte miembros de la elite del país.
Los datos difundidos confirman la abstención ya anunciada. El índice de participación es del 54%, bajo aunque superior en cuatro puntos al registrado en las pasadas presidenciales de 2005 y por encima también del cincuenta por ciento que preconizaban los sondeos.
En la segunda vuelta serán decisivos los votantes de la izquierda polaca, que previsiblemente se inclinarán en su mayoría por el liberal Bronislaw Komorowski, frente al conservador Kaczynski.
Apuesta por la derecha europeísta
La votación de este domingo supone, pese a todo, una apuesta del pueblo polaco por la derecha europeísta de Komorowski, ante la compleja amalgama nacionalista, socialista y tradicionalista que representa Jaroslaw Kaczynski.
Y es que, aunque los candidatos liberal y conservador son ambos católicos practicantes, defensores de los valores familiares y tradicionales, otros muchos factores les alejan políticamente.
El hermano gemelo del anterior presidente, Jaroslaw Kaczynski, ha basado su campaña en llamadas a la solidaridad ante los desastres nacionales y en un mensaje patriótico ante la UE, mientras que Komorowski ha defendido el diálogo, la plena integración en Europa y la moderación.