Familiares y amigos del soldado israelí Gilad Shalit ultiman los preparativos de una marcha, con motivo del cuarto aniversario de su secuestro en la frontera con Gaza que se cumple este viernes, para exigir al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que cierre un canje con Hamás. La marcha, de doce días de duración, partirá desde el poblado en el que reside la familia en el norte de Israel, Mitzpé Hila, el próximo domingo, pues el aniversario coincide con el fin de semana local, informan este viernes los medios.
Acompañados por cientos de personas que se irán sumando en el recorrido a pie de 200 kilómetros desde la Galilea, los organizadores planean llegar el próximo día 8 de julio a Jerusalén para un acto multitudinario frente a residencia oficial de Netanyahu. Shalit fue capturado por tres milicias palestinas, entre ellas la del movimiento islamista Hamás, el 25 de junio de 2006, en una incursión a una base militar israelí junto a la frontera.
Los milicianos consiguieron llegar hasta la base por un túnel que cavaron bajo la cerca de seguridad que separa los dos territorios. Desde entonces, Shalit se encuentra cautivo, supuestamente en la franja Gaza, y su liberación está pendiente de un canje que se retrasa por la falta de acuerdo entre las partes sobre el lugar al que serán expulsados los presos palestinos que Hamás exige a cambio.
Se trata de 450 palestinos en prisiones israelíes y entre ellos varias decenas condenados en tribunales por los atentados terroristas más sangrientos de la Segunda Intifada, con víctimas civiles que superan los 400 muertos, y más de mil heridos y mutilados. Medios locales informaron en el último año de que, en negociaciones con la mediación de Egipto, Israel había aceptado en principio la liberación de la lista de presos exigida por Hamás, pero con la condición de que no regresen a Cisjordania, donde vivían antes de ser arrestados.
El objetivo de Israel es que sean enviados a la franja de Gaza o al extranjero, condición por la que las negociaciones se paralizaron. Según un encuesta publicada este viernes por el diario «Yediot Aharonot, el 72 por ciento de los israelíes está a favor de un canje para la liberación delsoldado a cambio de «cientos de terroristas, entre ellos asesinos».
El 74 por ciento considera que «son casi cero» las posibilidades de que se libere a Shalit sin liberar a los presos palestinos. Desde que fue capturado, Hamás prohíbe el contacto entre el militar israelí y representantes de organizaciones internacionales como la Cruz Roja, y sólo en dos ocasiones le ha permitido enviar una carta y un vídeo a su familia.
La captura de Shalit representó el comienzo del bloqueo israelí a la franja de Gaza, que Israel ha levantado de forma parcial esta semana por las presiones internacionales a raíz del abordaje a la «Flotilla de la Libertad» hace tres semanas y la muerte de nueve activistas turcos. En declaraciones a la principal emisora israelí, el dirigente de Hamás Mahmud al Zahar confirmó que «las negociaciones está detenidas desde hace seis meses».
«Los contactos se han roto y el mediador regresará cuando haya nuevas propuestas, pero cómo podemos ir para delante si Israel se ha atrincherado en sus posturas y se niega a dar ningún paso, inquirió quien hasta ese momento dirigía las conversaciones por parte de los islamistas frente al mediador alemán.
El negociador explicó que «Hamás tampoco ha elaborado una nueva propuesta, porque no puede aceptar que los presos liberados de su movimiento sean expulsados a Gaza mientras los de otros partidos que se han incluido en la lista sí podrán regresar a Cisjordania.