Las aguas de la fuente más famosa de la capital italiana, la Fontana di Trevi, se tiñeron este viernes de rojo a causa de un denso barniz que obligó a los servicios de limpieza urbanos a trabajar durante horas para evitar que la sustancia se adhiriera al monumento.
La policía municipal está investigando para averiguar quién ha sido el responsable de esta acción a través de las declaraciones de testigos y de las grabaciones de las cámaras de vídeo que se encuentran en las inmediaciones de la fuente.
El episodio provocó la atención de decenas de curiosos y turistas que se acumulan en la plaza presidida por esta fuente de los deseos a la que todo el que pasa por Roma se acerca para lanzar una moneda.
Esta acción tiene el precedente de la iniciativa de Graziano Cecchini, que en 2007 coloreó completamente las aguas de la fuente y quien meses después calificó su idea como un acto artístico.
Cecchini reivindicó esta acción meses de que la fuente apareciera teñida de pintura, cuando decidió lanzar medio millón de pelotas de plástico de colores por la famosa escalinata de la Plaza de España de Roma y repartió panfletos en los que se podía leer «Del rojo de Trevi a la cuatricomía, en referencia a los cuatro colores de las pelotas.
En aquella ocasión la policía detuvo a Cecchini y a otras tres personas bajo la acusación de interrupción del servicio público.
La Fontana di Trevi es a menudo escenario curiosidades y acciones de todo tipo, como la de «pescar» los cientos de monedas que se acumulan en ella, que ha sido objeto de múltiples detenciones en la capital.