El presidente de EEUU, Barack Obama, declaró este miércoles en emergencia el Estado de Texas ante la llegada de la tormenta tropical ‘Alex’, que se convirtió en el primer huracán de la temporada de ciclones del Atlántico de 2010. Obama ordenó el envío de ayuda federal para complementar los esfuerzos estatales y locales de respuesta ante las condiciones de emergencia que se pueden dar.
La tormenta tropical se convirtió en huracán al aumentar sus vientos máximos sostenidos a 120 kilómetros por hora, informaron meteorólogos de Estados Unidos. ‘Alex’ se fortaleció en las cálidas aguas del Golfo de México y se convirtió en un ciclón de categoría uno, la mínima en la escala de intensidad Saffir-Simpson de un máximo de cinco, indicó el Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami (Florida).
Las autoridades ya habían puesto en vigor un aviso de tormenta tropical desde la bahía de Baffin hasta el puerto de Oconnor. La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EEUU (NOAA) pronosticó para la temporada de huracanes en el Atlántico, que comenzó el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre, la formación de 14 a 23 tormentas y entre 8 a 14 huracanes, que afectarán al Caribe, Centroamérica y el Golfo de México.
Nuevo obstáculo para limpiar el Golfo de México
El mal tiempo provocado por la tormenta tropical ‘Alex’ forzó este miércoles a la Guardia Costera estadounidense a ordenar el regreso a la costa de las embarcaciones que eliminan los restos de crudo de las aguas del Golfo de México. El teniente de la Guardia Costera Dave French indicó que las tareas de limpieza se han detenido en las costas de Luisiana, Alabama y Florida, los tres estados afectados, junto con Misisipi, por el derrame que comenzó a mediados de abril.
La interrupción de las labores de limpieza y los fuertes vientos de hasta 40 kilómetros por hora que soplan en la zona incrementan la vulnerabilidad de las playas del área, a donde han comenzado a llegar grandes bolas de alquitrán. Aunque no se espera que la tormenta tropical golpee directamente la zona del Golfo de México, su proximidad se deja notar en las revueltas aguas del Golfo, donde este miércoles se registraban olas de más de tres metros de altura.
Las únicas embarcaciones que navegan ahora en el área son las que se encargan de capturar el petróleo que fluye del pozo operado por BP que escupe petróleo al mar desde la explosión registrada el mismo el 20 de abril. El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, visita este miércoles el área afectada por el derrame que ha causado el peor desastre ecológico en la historia del país.