El canciller español Miguel Ángel Moratinos se reunió este martes con su colega cubano Bruno Rodríguez para hablar sobre el trabajo conjunto que realizarán para que la Unión Europea levante los condicionamientos de cooperación a la isla a cambio de reformas en el modelo comunista, y también con altas autoridades eclesiásticas.
Tras la reunión con Rodríguez, Moratinos insistió en que trabajarán en forma conjunta para eliminar la ‘Posición Común’ europea, que desde mediados de los años 90 condiciona la cooperación entre el bloque y la nación caribeña a cambios en su política de partido único y al modelo comunista vigente en la isla.
Rodríguez afirmó que la Posición Común constituye un «obstáculo insalvable» en el avance de las relaciones tanto con Europa como con España en particular pues básicamente traza una política «injusta, unilateral e injerencista».
Para Cuba, esta línea de acción de las naciones europeas es una demostración de su interés de imponer su propio modelo o hacer primar su alianza con Estados Unidos ante un país subdesarrollado y singular, como la nación caribeña, sin respetar la decisión de los isleños.
Por su parte, el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, aseguró que la visita a Cuba de Moratinos «reafirma la esperanza» sobre la situación de los presos políticos en la isla.
«Se reafirma con su visita (en referencia al ministro español) la esperanza que ya hemos anunciado anteriormente acerca de estos temas de los prisioneros y de todo lo que tenga que ver con un avance en la presencia de Cuba en el contexto mundial positivamente considerado», señaló Ortega.
Jaime Ortega agradeció al ministro español su postura de «comunicación y puente» con Cuba, así como su esfuerzo para tratar de normalizar las relaciones con la Unión Europea, regidas desde 1996 por la llamada «posición común», que las condiciona a avances en materia de derechos humanos.
«Se lo agradezco como cubano, como arzobispo de La Habana y como miembro de esta Iglesia», declaró el religioso.
Moratinos manifestó que el Gobierno español se siente «muy satisfecho» de la labor de la Iglesia cubana en su diálogo con las autoridades de la isla.