Decenas de rusos, muchos de ellos en estado de ebriedad, se ahogan cada día en un intento de aprovechar el agua como alivio ante una fuerte ola de calor, según un responsable del Ministerio de Emergencias. A diario pueden verse grupos de personas en lagos y estanques de la capital rusa y sus alrededores mitigando la fuerte ola de calor que ya lleva tres semanas marcando un récord de 37 grados centígrados.
«El Ministerio de Emergencias de Rusia está muy preocupado con la situación actual. Solamente en el último día, 49 personas se han ahogado (en Rusia), entre ellos dos niños», dijo el miércoles Vadim Seryogin, un jefe de departamento en el Ministerio, en una conferencia de prensa. Más de 1.200 personas se han ahogado en Rusia durante junio de este año, dijo Seryogin, incluyendo 233 entre el 5 al 12 de julio.
«La mayoría de esas personas estaban en estado de ebriedad», dijo el funcionario, a lo que agregó: «Los niños fallecieron simplemente porque los adultos no los cuidaron». La semana pasada, seis menores de edad murieron ahogados en el mar de Azov, al sur de Rusia, debido a que los empleados del campamento de verano que los tenían a su cuidado se encontraban borrachos.
El instituto de meteorología rusa ha asegurado que la ola de calor durará otra semana más. El presidente de Rusia, Dmitry Medvedev, dijo el martes que el calor era un gran problema para la agricultura rusa, y que el país atravesaba la peor sequía en 130 años de observaciones meteorológicas. El Gobierno impuso estado de emergencia en 16 regiones donde el calor destruyó cosechas en una zona del tamaño de Portugal.