Los 11 ex presos políticos cubanos llegados la semana pasada a Madrid tras ser liberados por el Gobierno de Raúl Castro gracias a la mediación de la Iglesia Católica de la isla denunciaron este lunes que se sienten «engañados» por el Gobierno español, al que acusaron de no haber cumplido sus «compromisos». Así lo puso de manifiesto este lunes uno de ellos, Julio César Gálvez, quien compareció en rueda de prensa delante del hostal en Vallecas (Madrid) en el que están alojados desde su llegada a España junto con otro de los presos liberados, Ricardo González Alfonso. Sin embargo, dos de ellos, Pablo Pacheco Ávila y Omar Ruiz Hernández, se mostraron agradecidos por las gestiones realizadas por el Gobierno español para su excarcelación y posterior instalación en la península.
«Habíamos firmado delante de un funcionario de la Embajada española en La Habana unos compromisos, dos minutos antes de subir al avión» en los cuales, según explicó Gálvez, el Gobierno español ofrecía información y orientación social y asesoramiento legal, así como la ayuda económica necesaria para la manutención y el alquiler de vivienda.
«El asesoramiento legal es lo primero que hemos dejado de recibir», denunció. En cuanto a la ayuda económica para el alquiler de la vivienda, Gálvez mostró el hostal en el que están alojados: «Estamos aquí».
En este local, aseguró, los niños pequeños se ven obligados a compartir el baño con el resto de los ex presos, algunos de los cuales «tienen problemas de salud realmente serios».
Hasta la fecha, aseguró, «la Cruz Roja Española es la única» que les ha ofrecido las ayudas prometidas por el Gobierno.
«No me voy de Madrid»
Gálvez anunció que los presos se reunirán de nuevo esta tarde con Agustín Santos, el jefe de gabinete de ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para tratar sobre su futuro inmediato.
En un principio, explicó, se les anunció que iban a ser trasladados a la localidad madrileña de Alcobendas, pero finalmente se desestimó por una serie de «dificultades» sobre su alojamiento. «En Alcobendas hay capacidad más que suficiente» y «en Madrid no hay una sola urbanización que no esté terminada», declaró.
Posteriormente, prosiguió, «diez minutos antes de la rueda de prensa» de este lunes se le comunicó que su destino sería Alicante.
«No voy a Alicante, no me voy a ninguna parte, yo sólo me quedo en Madrid», aseveró. «No es desobediencia, ni social ni civil», manifestó.
«Voy a ver qué pasa, a analizar la situación, y daré mi respuesta mañana, pasado mañana, no sé cuándo, en todo caso después de la reunión de esta tarde», agregó.
«Si me ponen en medio de la calle, sería una vergüenza para el Gobierno español», aseveró. «Yo no pedí venir a España», manifestó.
Posición común
Durante la rueda de prensa, Gálvez leyó una declaración firmada por Ricardo González Alfonso, Mijail Bárzaga, Normando Hernández, Antonio Augusto Villarreal, Omar Rodríguez, Luis Milán, Pablo Pacheco, José Luis García Paneque, Léster González y él mismo en la que los ex presos expresan a los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea su «desacuerdo» con la modificación de la Posición Común de la UE.
«El Gobierno cubano no ha dado pasos que evidencien una clara decisión de avanzar hacia la democratización de nuestro país», aseveraron. «Nuestra salida a España no debe ser considerado un gesto de buena voluntad, sino como una acción desesperada del régimen en la búsqueda urgente de créditos de todo tipo», prosiguieron.
Al respecto, González Alfonso aseguró que los ex presos seguirán solicitando una comparecencia ante el Parlamento Europeo. «Ellos son los que votan, pero nosotros queremos dar nuestro criterio para que se mantenga la Posición Común no contra el pueblo de Cuba, sino contra el Gobierno de Cuba, que son dos cosas muy distintas», declaró.
Asimismo, González afirmó que «no hay pretextos» para que el Gobierno cubano mantenga en prisión a los presos que se niegan a su deportación a cambio de su libertad y que «mantienen heroicamente la decisión de continuar en el país».
«No hay pretexto, salvo que los mantengan como rehenes, como tarjeta de cambio para que la UE levante su Posición Común», aseveró.
Discrepancias
Por otra parte, Pablo Pacheco Ávila y Omar Ruiz Hernández, se mostraron agradecidos por las gestiones realizadas por el Gobierno español para su excarcelación y posterior instalación en España.
Ambos serán reubicados en Málaga donde recibirán el apoyo de las ONG mientras se termina de resolver su situación legal en nuestro país.
Pacheco viajó este lunes a Málaga, junto a su esposa y su hijo de 12 años, donde será atendido por la Cruz Roja Española en un «centro parecido al que estábamos en Madrid pero en mejores condiciones», informó el opositor a Europa Press en declaraciones telefónicas desde el tren que lo llevó a Andalucía. «Con esto comienza una nueva etapa en mi vida, tenemos un espíritu optimista», expresó.
El opositor quiso desmarcarse de las afirmaciones realizadas hoy por algunos de los ex prisioneros de conciencia que se encuentran en Madrid, que expresaron sentirse «traicionados» por las autoridades españolas. «Yo no me siento traicionado ni por el Gobierno ni por los españoles, por el contrario, me siento muy agradecido porque es imposible sentirse en el paraíso pero esto es mejor que la cárcel», aseveró.
En la misma línea se ubicó Omar Ruiz, quien viajará mañana a Málaga con su esposa y su hijo de 11 años. En esa ciudad será recibido por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) que le proveerá de la ayuda necesaria «durante 3 o 4 meses, hasta que nos den un dinero para alquilar un piso».
«Estamos a la expectativa de lo que pueda pasar, pero somos optimistas y estamos tranquilos», afirmó.
Tanto Pacheco como Ruiz iniciaron la semana pasada los trámites para la solicitud de la protección internacional asistida ante el Ministerio del Interior, con lo que después podrán tramitar su permiso de trabajo y residencia que les permitirá laborar en territorio español, recibir asistencia médica y escolarizar a sus hijos.
Pacheco es periodista y, aunque todavía no tiene certeza de lo que hará en Málaga, ha anunciado que continuará escribiendo el blog «Voces tras las rejas» junto a la conocida bloguera cubana Yoani Sánchez, y tiene previsto publicar dos libros sobre su vida personal y opositora en Cuba.
«Ahora más que nunca debemos luchar por los prisioneros de conciencia que quedan allá (en la isla) porque ellos necesitan de nosotros», destacó.