Las autoridades de Filipinas dijeron que asciende a 76 el número de muertos a causa del tifón «Conson», una semana después de que golpeara el norte del país con vientos de 120 kilómetros por hora e intensas lluvias.
La cifra de desaparecidos ha descendido a 72 desde la de 84 anunciada la víspera y no hay muchas esperanzas de encontrarlos con vida, indicó el Consejo Nacional de Coordinación de Desastres.
El pasado 13 de julio, los servicios meteorológicos se vieron sorprendidos cuando el tifón giró bruscamente afectando a las costas del este de la isla de Luzón.
Varios navíos del servicio de guardacostas y helicópteros continúan con las tareas de búsqueda de tripulantes de embarcaciones de pesca que naufragaron.
Las personas damnificadas son 153.426, de las que unas 2.000 siguen acogidas en centros de desplazados.
Un total de 18.658 casas fueron dañadas, de éstas 2.591 quedaron destruidas a causa del viento huracanado, las riadas y movimientos de tierra.
Las autoridades, que declararon el estado de calamidad en la provincia de Laguna, al sur de Manila, calcularon que los daños a la agricultura, pesca e infraestructuras asciende a 147.556 millones de pesos (3.183 millones de dólares o 2.457 millones de euros).
«Conson» ha sido el primer tifón que visita Filipinas este año, de los quince o veinte de distinta potencia que suelen pasar por el país durante la estación lluviosa, que se extiende de mayo a noviembre.
Tras golpear en el norte del archipiélago filipino, el temporal afectó al sur de China, donde causó al menos dos muertos, y Vietnam, con un muerto y una docena de desaparecidos.