Meses antes de la tragedia de Duisburgo la policía y los bomberos locales comunicaron al alcalde de la ciudad numerosas deficiencias del plan de seguridad preparado para la «Loveparade», según informará en su edición de este lunes el diario Kölner Stadt-Anzeiger.
En octubre de 2009 los bomberos advirtieron por escrito al alcalde, Adolf Sauerland, de que la antigua estación de mercancías de Duisburg no era el recinto apropiado para celebrar esta fiesta.
En el documento, los bomberos señalan al regidor que el espacio previsto, 230.000 metros cuadrados, con un aforo de 300.000 personas, no era suficiente para albergar a los cientos de miles e incluso más de un millón de personas que suelen acudir a estos eventos.
El descontento de la policía
También en la policía había descontento ante la perspectiva de controlar el mayor festival de música electrónica del mundo.
El periódico de la ciudad de Colonia recoge mañana declaraciones de un alto cargo de la policía. En ellas, el funcionario señala que algunos de los agentes veteranos destacados en el recinto señalaron que les parecía «increíble» que sólo hubiera un acceso de entrada y de salida.
«Me sentiré aliviada cuando esto termine», asegura el oficial que le comentó una agente que inspeccionó el lugar hace semanas.