Al menos cuatro personas murieron este miércoles y otras once resultaron heridas por el estallido de un artefacto explosivo en un restaurante popular en Ciudad Sadr, al este de Bagdad, informaron fuentes policiales.
La mayoría de las víctimas son funcionarios que esperaban para cobrar su sueldo en un banco cercano, explicaron las fuentes, que agregaron que algunos heridos están grave.
La explosión causó importantes daños materiales en el local y en las tiendas cercanas al lugar del atentado, adonde se han trasladado varias ambulancias.
Por otro lado, un helicóptero iraquí se estrelló este martes al este de la ciudad de Kerbala, 110 kilómetros al sur de Bagdad, en un siniestro en el que fallecieron los seis tripulantes.
Las fuentes explicaron a Efe que el accidente se produjo sobre las 22:00 hora local de este martes (18:00 GMT) en el pueblo de Al Ibrahimiya, en la zona de Al Huseiniya, al este de Kerbala.
El mal tiempo y las tormentas de arena registradas en esta zona han sido las causas del siniestro, según las fuentes.
El helicóptero llevaba a cabo operaciones de inspección en Kerbala y en la zona vecina de Al Basatin, que anoche fue objetivo de ataques con proyectiles de mortero que causaron seis muertos y treinta heridos.
La mayoría de las víctimas de estos ataques perpetrados este martes son peregrinos chiíes que se dirigían hacia Kerbala para participar en una festividad de su comunidad.