La Policía norirlandesa (PSNI) mantiene este martes acordonado los alrededores de la comisaría de la localidad de Derry, atacada la pasada noche con un coche bomba supuestamente por grupos disidentes del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), informaron fuentes oficiales.
Aunque la acción terrorista ha causado importantes daños materiales, no se registraron heridos en la explosión del vehículo, que fue conducido hasta la comisaría de la PSNI por un taxista amenazado a punta de pistola por dos individuos.
Según un portavoz policial, el artefacto explosionó hacia las 02.20 horas (GMT) y dañó los muros de la fuertemente fortificada comisaría y algunos edificios colindantes, como un bloque de apartamentos y una residencia de ancianos.
En declaraciones a los medios locales, el alcalde de Derry, el nacionalista Colm Eastwood, atribuyó el atentado a los disidentes del IRA opuestos al proceso de paz, al tiempo que celebró la ausencia de víctimas mortales dada la naturaleza del ataque.
«Parece que hay grandes destrozos, el coche está totalmente destruido y parece que también han sufrido daños varios negocios de la calle. La Policía ni siquiera tuvo tiempo para evacuar la residencia de ancianos ni los apartamentos, dijo el dirigente del Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP).
«Tenemos mucha suerte de que no estamos hablando hoy de víctimas mortales. No es sólo un ataque contra la policía, sino contra toda la comunidad, añadió el alcalde.
Su compañero de partido Mark Durkan, ex líder del SDLP, calificó la acción de «cobarde, peligrosa y vulgar, aunque recalcó que los responsables «no conseguirán nada con su campaña de violencia».
El pasado mes de mayo, otra bomba de mortero fue lanzada contra esta misma comisaría de Derry, aunque el artefacto sólo impactó contra el muro defensivo y no llegó a explotar.