Tras 400 años en silencio, ha empezado a rugir. La
amenaza persiste. El pasado domingo fueron evacuados 30.000 habitantes
de la zona cercana al volcán. Sinabung, así es como se llama el volcán
de la isla de Sumatra, comenzó el domingo a expulsar cenizas y lava a
varios kilómetros de altura tras 400 años sin actividad.
Aún este martes continúan evacuados los ciudadanos y el volcán se mantiene en erupción.
Unas
30.000 personas han evacuado una zona situada en un radio de 6
kilómetros alrededor del volcán. Agus Widisono, el responsable de las
operaciones de socorro asegura que la principal pregunta de los
ciudadanos es cuándo volver a sus hogares para alimentar a sus animales
y vigilar sus bienes, pero por el momento no pueden abandonar el
campamento en el que están refugiados.
Por el momento el volcán
sigue emitiendo humo aunque la nube sólo alcanza 50 metros en
comparación con los 2.000 de este lunes. «Nuestros instrumentos aún
registraron temblores en el volcán, lo que significa que hay una
presión del magma, ha informado Widisono.
Los científicos creen
que es posible que haya una nueva erupción por lo que la zona sigue
siendo peligrosa para los habitantes de las inmediaciones.