Sakineh Mohammadi Ashtiani, la mujer iraní condenada a la lapidación por adulterio y cuyo caso originó una oleada de protestas en la comunidad internacional, también está siendo juzgada por colaborar en el asesinato de su esposo, según el régimen de Teherán.
«Sakineh Mohammadi ha cometido dos delitos, uno es colaborar en el asesinato de su marido y otro, haberle traicionado al mantener relaciones extra-matrimoniales con diferentes hombres, afirmó hoy el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Ramin Mehmanparast.
En su habitual rueda de prensa semanal celebrada en la sede del ministerio en el sur de Teherán, Mehmanparast dijo que las autoridades judiciales iraníes dictarán próximamente el veredicto del caso contra Ashtiani relativo a «su participación en el asesinato de su propio marido».
Sakineh Mohammadi Ashtiani, de 43 años y madre de dos hijos, que se encuentra en prisión desde 2006, iba a ser lapidada, pero la sentencia fue suspendida ante las presiones internacionales.
El portavoz también se refirió a las recientes declaraciones de los ministros de Exteriores de Italia y Francia sobre su disponibilidad de mantener una reunión con su colega iraní Manucher Mottaki para tratar el asunto de Ashtiani.
Según Mehmanparast, esta demanda no se adapta a la dignidad de los jefes de las diplomacias italiana y francesa, quienes, añadió, no tienen informaciones correctas sobre el caso de Ashtiani.
El portavoz insistió en que este asunto no debe ser tratado como una cuestión de derechos humanos.
«Creemos que la celebración de reuniones con los ministros de Asuntos Exteriores de Francia e Italia va a ser un gesto positivo y útil para hablar de las cuestiones bilaterales e internacionales, se limitó a decir Mehmanparast.