El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, pidió este viernes a los miembros de la Alianza Atlántica más instructores para formar a las fuerzas afganas, un «elemento clave» para que el Gobierno de Afganistán pueda asumir todas sus responsabilidades.
Rasmussen hizo ese llamamiento al término de una conferencia sobre el papel de la OTAN en la era de la globalización que pronunció en una visita oficial a Madrid, antes de reunirse con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
«Urjo a todos los socios a aportar más recursos para nuestra misión de formación, afirmó el secretario general, que también será recibido por el rey Juan Carlos I y que llega a este país tras entrevistarse el pasado martes en Washington con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
«Tenemos no sólo la estrategia adecuada, sino también los recursos adecuados, pero necesitamos más adiestradores. Si queremos alcanzar el objetivo de traspasar responsabilidades a los afganos, tenemos que impulsar el entrenamiento de los soldados y los policías afganos, subrayó el ex primer ministro danés.
En su opinión, «cuantos más recursos aportemos ahora a nuestra misión de formación, más pronto podremos irnos y nuestras tropas podrán volver a casa».
«Estamos entrenando -dijo-, a 300.000 miembros de las fuerzas afganas, policías y soldados. No nos iremos hasta que las fuerzas afganas estén preparadas».
Sobre la eventual salida de las tropas de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), que dirige la OTAN, el político danés reiteró su esperanza de que pueda lograrse ese objetivo «a finales de 2014, una meta que se ha marcado el presidente afgano, Hamid Karzai.
«Nuestro último objetivo -aseveró-, es que los afganos vuelvan a ser responsables de su propia casa (…), ceder responsabilidades a los afganos. Me parece realista empezar el proceso el próximo año, cuando traspasemos responsabilidades a los afganos, provincia a provincia, distrito a distrito, cuando las condiciones lo permitan».
«Apoyamos la ambición de Karzai de que las fuerzas de seguridad asumen toda su responsabilidad a finales de 2014, señaló Rasmussen, al precisar que el ritmo del proceso «dependerá de las condiciones sobre el terreno».
Asimismo, el secretario general aseguró que la OTAN seguirá «comprometida con Afganistán incluso cuando termine nuestro papel de combate, porque el objetivo es «tener una estrategia a largo plazo» con el país centro-asiático.
El ex gobernante danés avanzó su intención de «hacer un anuncio claro sobre cómo y cuándo hacemos la transición» en Afganistán, durante la cumbre que la OTAN celebrará el 19 y 20 de noviembre próximos en Lisboa, donde se dará a conocer un nuevo concepto estratégico de la Alianza para afrontar los retos del siglo XXI.
Sobre los insurgentes talibanes, Rasmussen indicó que «están bajo presión» y que no se les permitirá llegar al poder «por la fuerza, toda vez que reconoció que el sureste del país, considerado un feudo taliban, padece «mucho conflicto».