La perforadora «Schramm T-130, que había alcanzado el mayor avance en el rescate de los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad en el norte de Chile, se paralizará durante 48 horas para un mantenimiento general, dijeron este jueves los responsables de la tarea.
La T-130 había alcanzado el miércoles una profundidad de 268 metros cuando su cabezal dio contra un objeto de hierro, sostuvo el ingeniero André Sougarret, responsable de las perforaciones en la mina San José, donde permanecen los mineros, a unos 830 kilómetros de Santiago, en la región de Atacama.
«Lo que hemos hecho, aprovechando esta detención, es hacer un mantenimiento importante que no fue realizado antes, dijo. La T-130 representa el Plan B para el rescate de los mineros, que están atrapados desde el pasado 5 de agosto y su tarea es ensanchar una de las sondas de comunicación para ser eventualmente usada como vía de evacuación de los trabajadores.
El plan A está a cargo de una perforadora Strata 950, que fue la primera en acometer el cerro y que es más lenta que la otra, pero no ha tenido inconveniente, según Sougarret. Pasado el mediodía de este jueves, la Strata se aproximaba a los 170 metros de profundidad, indicó.
En cuanto al Plan C, que será ejecutado por una máquina de perforación petrolera, se espera que la caravana de 42 camiones que transportan sus piezas desde el puerto de Iquique, a 1.000 kilómetros al norte de la mina, comience a llegar este jueves al yacimiento.
Sougarret explicó que la plataforma que sustentará esta máquina ya está instalada y que técnicos de la empresa canadiense Precision Drilling, encargados de su operación, están afinando los detalles del montaje.
A juicio del experto, la petrolera, que puede perforar hasta 2.000 metros de profundidad, a una velocidad que fluctúa entre los 20 y 40 metros diarios, podría comenzar a cavar «en torno al 18 de septiembre».
Los familiares de los mineros, que se mantienen en las afueras de la mina, han puesto su mayor confianza en la perforadora T-130 para el rescate, al punto que la han bautizado como «La Milagrosa».
Último video de los mineros
Las autoridades difundieron un nuevo vídeo de los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad en el norte de Chile en el que estos aparecen de buen humor y con aspecto saludable, informaron medios locales.
La grabación, de un minuto de duración, fue entregada a última hora de este miércoles a los familiares de los trabajadores que siguen los pormenores del rescate en el campamento «Esperanza, en la mina San José, 830 kilómetros al norte de Santiago.
En el vídeo, que es el tercero filmado por los propios mineros, Yonnhy Barrios, el trabajador que tiene conocimientos de enfermería y se encarga de supervisar la salud de sus compañeros, aparece poniendo parches de nicotina a uno de ellos.
Los mineros han recibido estos parches para suplir la carencia de cigarrillos, que las autoridades se han negado a enviarles tanto por motivos de salud como para no saturar las condiciones de ventilación del refugio en el que se encuentran.
Algunos de los trabajadores van vestidos con camisetas rojas, mientras que otros aparecen con el torso descubierto. Uno de ellos explica además cuál es el sistema de comunicación que emplean para mandar mensajes al exterior a través de las llamadas ‘palomas’, unos tubos cilíndricos que les conectan con la superficie a través de las sondas abiertas en la primera etapa del salvamento.
Todos ellos lucen con buena apariencia y aspecto limpio, aunque algunos llevan una prominente barba. Al final de la grabación, la dirección la toma Mario Sepúlveda, el minero que se ha destacado por sus dotes de comunicador ante la cámara y que, en esta ocasión, ofrece la ayuda de los mineros para colaborar en las tareas de rescate.
«Si hay que tirar pala, si hay que tomar una picota (pico) y si hay que hacer un trabajito por estos lados para ayudar en el rescate, aquí estamos, ¿o no compañeros?, pregunta Sepúlveda, a quien sus compañeros responden con un entusiasta «sí».
«Un besito desde las profundidades. Adelante estudio central, dice Sepúlveda a modo de despedida.