El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió este lunes con su equipo de seguridad nacional para recibir una actualización sobre la situación en Afganistán, a cinco días de que se celebren las elecciones legislativas en ese país.
Según indicó la Casa Blanca, en la reunión, de carácter mensual, el embajador de EE.UU. en Kabul, Karl Eikenberry, informó al presidente sobre los «esfuerzos para apoyar una mejor gobernabilidad y rendición de cuentas» y sobre los comicios del próximo fin de semana.
Por su parte, el comandante de las tropas de EE.UU. y de la OTAN en Afganistán, el general David Petraeus, indicó que se ha completado el despliegue de los refuerzos ordenado en noviembre del año pasado por Obama, con lo que las fuerzas estadounidenses «se encuentran a su nivel operacional más alto hasta el momento».
En la actualidad se encuentran en Afganistán cerca de 100.000 soldados estadounidenses, el número más alto desde que comenzó la guerra, en octubre de 2001.
Otra de las participantes en la reunión, la embajadora estadounidense en Islamabad, Anne Patterson, expuso la marcha de las operaciones contra las inundaciones que ha padecido ese país y que han afectado a cerca de 21 millones de personas.
Al tiempo que se celebraba la reunión, el diario The Washington Post publicaba hoy que el Gobierno de EE.UU. se plantea un cambio en su estrategia contra la corrupción en Afganistán, uno de los grandes problemas que afronta ese país.
En una rueda de prensa el pasado viernes, Obama aseguró que mantendrá la presión contra su colega de Afganistán, Hamid Karzai, para que ponga fin a la corrupción en su país.
Según indicó, «la única manera de conseguir un Gobierno estable es si los afganos sienten que sus líderes les protegen, y la única manera es reducir la corrupción».
Las relaciones entre Washington y Kabul han atravesado momentos de tensión en los últimos meses debido a las presiones estadounidenses para que el Gobierno de Karzai tome medidas contra la extensa corrupción, uno de los factores que los analistas apuntan como principales en el aumento de la popularidad talibán entre la población afgana.